Con la nueva fase de la cuarentena ya en actividad y con las bajas temperaturas que se esperan de aquí en más, el gobierno bonaerense abre el debate puertas adentro, con la comunidad científica teniendo un rol protagónico respecto al uso de los barbijos y todo indica que en los próximos días podría determinarse su obligatoriedad, según anunció el propio ministro de Salud, Daniel Gollán.
Mientras el gobierno porteño ya lo anunció, el gobierno bonaerense estudia si el uso del tapabocas será obligatorio o si apelará a la responsabilidad de la población. En ambos distritos, es donde tiene hoy puesto el foco Alberto Fernández, al concentrar, fundamentalmente en el Área Metropolitana, el 70% de los casos de COVID 19 en el país. En ese sentido, al igual que en Capital Federal, la Provincia podría adoptar su uso como una medida más de prevención.
Gollán explicó que se buscará el uso del tapaboca y no del barbijo «que hace falta para el personal de salud” y explicó que más allá del nombre, «en realidad se debe tapar los dos lugares por los que se accede a las vías respiratorias”.
En ese sentido, el ministro explicó: «en estos días, ya están una serie de distintos sectores sociales abocados a la construcción de eso que llamamos el tapaboca o barbijo casero que, siguiendo las recomendaciones del Conicet y del INTI, tiene determinadas características”.
“Algunos son muy sencillos de construir, otros los harán en talleres de costura pero siguiendo esas recomendaciones: tipo de tela, generalmente de algodón; si se puede a modo de filtro colocar en el medio de las capas algún tipo de servilletas, de carilinas, de pañuelitos, que eso es recambiable», detalló.
El ministro destacó que con el descenso de la temperatura, los riesgos aumentan. «Habrá un 20, 25 o 30% de las personas que empiezan a estornudar o a toser», explicó y destacó que como «una gota puede llegar a 7 metros», se torna necesario «agregar barreras”.
“Lo estamos conversando para ver si hoy o mañana va a ser de carácter obligatorio, pero sí puedo asegurar que va a ser de carácter masivo y fundamentalmente vinculado a los sectores de mayor riesgo”, destacó Gollán. «Vamos a ver si es una cuestión obligatoria legal o si va a ser la masividad de que la gente empiece a tomar conciencia de la necesidad de usarlo”, reiteró.
Respecto a los tapabocas ya confeccionados que mencionó, destacó que serán distribuidos en busca de proteger, fundamentalmente, «a los grupos de mayor vulnerabilidad casa por casa haciendo este trabajo de entregar este material a quien no pueda o al abuelo que esté solo».
Vale recordar que Diario Contexto accedió a un informe del Instituto de Investigaciones en Biodiversidad y Medioambiente (INBIOMA) del CONICET-Universidad Nacional del Comahue, donde se afirma que el uso de las mascarillas puede «disminuir en alguna medida la propagación del virus por individuos infectados»; también sostiene que podría «disminuir nuevas infecciones por individuos no infectados», ya que la máscara «evitaría en alguna medida que las partículas de virus en el aire sean inhaladas desde el exterior» y protegen al usuario. Por último, destaca que el uso del barbijo también podría «limitar el contacto mano a cara», una de las principales rutas de contagio.