El gobierno de Axel Kicillof presentará la semana que viene la propuesta a los acreedores externos en el marco del programa de reestructuración de la deuda anunciado a fines de febrero.
Como ya habían adelantado las autoridades provinciales, el trabajo sobre la abultada deuda en un contexto de crisis económica agravada por la pandemia de COVID-19 estaría atado a la resolución que tuviera a nivel nacional la negociación encabezada por Martín Guzmán. La formalización de la propuesta argentina para los acreedores externos, anunciada con la presencia de Alberto Fernández el jueves, dio pie a que avance el cronograma provincial.
«El análisis de sostenibilidad ya lo hemos hecho, y ahora va a venir una propuesta de diferentes bonos que les vamos a ofrecer a los acreedores para que tomen en lugar de los que tienen», dijo el mandatario bonaerense, y adelantó que la oferta se dará a conocer el próximo martes.
«La provincia de Buenos Aires también tiene una deuda impagable. Entonces, hemos hecho nuestro análisis de sostenibilidad y ahora vamos a hacer la propuesta el día martes absolutamente en línea con lo que planteó Nación», indicó Kicillof desde Ensenada el viernes.
La propuesta estaría contemplando un período de gracia y una quita que, como en el caso de lo anunciado por Guzmán y Fernández, podría estar enfocada en los intereses. En el documento que dio a conocer el Ministerio de Economía provincial a comienzos de este mes con los «lineamientos para recuperar la sostenibilidad de la deuda pública de la provincia de Buenos Aires», el gobierno destaca dichos puntos, enfocado en un período que no contempla desembolsos por la deuda, una reducción del costo de la deuda bajo legislación extranjera y dotarla de un perfil sostenible a través de la reconfiguración de los vencimientos y los montos.
La propuesta que enviará el martes la Administración bonaerense está centrada en 7.100 millones de dólares, que son los comprometidos en esta reestructuración, mientras que paralelamente continúa refinanciando deuda doméstica por unos 800 millones de dólares y deuda con el gobierno nacional e intra sector público por 1.700 millones. También quedan unos 700 millones con organismos internacionales.