Hoy llegan las primeras muestras que serán analizadas en el Laboratorio de Salud Pública (LSP) de la Facultad de Ciencias Exactas. Así, la Universidad Nacional de La Plata se sumará oficialmente a la Red Nacional de Diagnóstico de COVID-19.
En la capital bonaerense, este será el tercer laboratorio de diagnóstico, junto con los de los hospitales Rossi y San Juan de Dios, que dependen de la Red Nacional que coordina el Instituto Malbrán y el Ministerio de Salud.
El centro de testeo de la casa de estudios tiene capacidad para procesar cien muestras diarias, provenientes de la región décima de la provincia de Buenos Aires. Su directora, la doctora Rosana Toro, señaló que cada muestra lleva aproximadamente seis horas, que la técnica que se utiliza para diagnosticar COVID-19 «es la llamada PCR tiempo real, y para realizarla se necesita un equipamiento especial como el que logramos tener gracias al aporte de muchos institutos».
Resta definir por parte de las autoridades sanitarias de la provincia desde qué hospitales o clínicas llegarán las muestras. «Los hisopados nasofaríngeos se reciben en el laboratorio en un triple envase para garantizar las condiciones de bioseguridad», indicaron los responsables del laboratorio.
Los resultados de los test se envían al Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA).
Toro describió que el análisis consiste en la «extracción del ácido nucleico de las células que se procesan y, luego, con la prueba de PCR se hace la detección específica de parte del genoma del virus que se está buscando. Los resultados de los test se envían luego inmediatamente al Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA)».
El personal a cargo de la realización de los análisis recibió capacitación de parte de profesionales del Instituto Malbrán, que ofreció un seminario para transferir la metodología que utiliza.
El Laboratorio de Salud Pública de Exactas es el primero de la UNLP en incorporarse a la Red Nacional de Diagnóstico de COVID-19. En los próximos días se sumarán otros dos, pertenecientes a las facultades de Ciencias Médicas y Ciencias Veterinarias.
«el aporte en la realización de diagnóstico de COVID-19 es muy significativo, porque estas determinaciones representan información clave que impacta directamente en el tratamiento del paciente y su entorno»
Por su parte, Mauricio Erben, decano de la Facultad de Ciencias Exactas, destacó que «el aporte en la realización de diagnóstico de COVID-19 es muy significativo, porque estas determinaciones representan información clave que impacta directamente en el tratamiento del paciente y su entorno». Y agregó que «también son insumos que permiten tomar decisiones sobre el comportamiento general de la pandemia, como evaluar el impacto de las medidas adoptadas y prever situaciones de riesgo».
«Montar un laboratorio de estas características demuestra la fortaleza de la universidad pública, coordinando como parte también del sistema de ciencia y técnica para dar respuesta a esta problemática urgente para la salud de la población. Se demuestra la importancia de la educación pública, que forma profesionales de la salud comprometidos y un sistema de ciencia y tecnología que permite respuestas soberanas frente a la crisis», concluyó Erben.