En medio de los cruces con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por la mayor apertura dispuesta por Larreta y el pedido de algunos intendentes del conurbano de flexibilizar las restricciones a la circulación por la pandemia, el gobernador bonaerense insistió en la postura de mantener los controles para evitar una mayor propagación del virus.
En una cumbre que encabezó junto al jefe de Gabinete del gobierno de Alberto Fernández, Santiago Cafiero, el diputado nacional Máximo Kirchner y ministros nacionales y provinciales, el gobernador remarcó que «es muy difícil pensar en flexibilizar cuando estamos ante un crecimiento de casos».
El encuentro fue un trabajo de coordinación de los Comités Operativos de Emergencia (COE) de la nación y la provincia, del que participaron por teleconferencia los 135 jefes comunales bonaerenses. Entre los funcionarios nacionales estuvieron el ministro del Interior, Eduardo de Pedro; el ministro de Salud nacional, Ginés González García; su par de Desarrollo Social, Daniel Arroyo; y la titular de la cartera de Seguridad, Sabina Frederic. El jefe de Gabinete, Carlos Bianco, el ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, el de Salud, Daniel Gollán, la ministra de Gobierno, Teresa García, y la vicegobernadora, Verónica Magario, fueron los representantes de la provincia en la cumbre.
Kicillof señaló que el objetivo de la reunión fue «coordinar aún más el trabajo que se viene haciendo entre todos los niveles de gobierno para reforzar la presencia de los comités de emergencia en los barrios de la provincia», y, según indicaron desde Gobernación, en ella se abordó la necesidad del trabajo conjunto para implementar de manera eficiente un acompañamiento del Estado casa por casa en los sectores vulnerables a través de comités de emergencia barriales.
Además del trabajo conjunto entre las tres jurisdicciones gubernamentales, la presencia de los funcionarios y dirigentes de Nación significó un espaldarazo para el gobernador en el marco de los pedidos que recibió en los últimos días para relajar la cuarentena y ampliar las actividades permitidas, incluso en varios municipios del AMBA.
Kicillof participó de la reapertura de una planta de Volkswagen en Tigre junto a Alberto Fernández, donde dijo: «Quiero decir hoy en Volkswagen que la normalidad no existe más. No se puede volver a la normalidad, es un sueño, una fantasía, un suicidio colectivo. No hay normalidad porque el virus está circulando y se lo puede contener, pero no controlar».
«La particularidad del AMBA necesita una mirada distinta y el Estado tiene que hacer un trabajo integral que también aborde la situación económica de las familias», sostuvo durante la reunión el jefe de Gabinete de Ministros de nación, Santiago Cafiero.
Máximo Kirchner, por su parte, destacó «la solidaridad de la comunidad y de los voluntarios que están trabajando en los barrios», porque son «fundamentales ante la complejidad que tiene la provincia.
El ministro de Salud bonaerense, Daniel Gollán, explicó que «decidimos llevar los comités de emergencia a unidades más pequeñas que son los barrios», lo que permitirá «incorporar un sistema de información más directo». En la misma sintonía, su par de Nación, Ginés González García, añadió: «El aislamiento en la provincia exige una logística específica y los comités locales son fundamentales; cuanto más local sea, mejor».
El ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, consideró que «cada barrio de la provincia tiene su particularidad y estos COE nos permitirán caracterizar las necesidades puntuales, siempre en pos de tener una alerta temprana y una respuesta rápida para dar contención social a través de la presencia del Estado».
«Tenemos que generar mecanismos integrales que atiendan la cuestión sanitaria, la falta de ingresos, los casos de violencia de género, con una metodología de abordaje que articule el barrio con las demás instancias», agregó Daniel Arroyo, ministro del área a nivel nacional.