Por segunda vez consecutiva se desarrolló una sesión del Honorable Concejo Deliberante de La Plata en las instalaciones del Pasaje Dardo Rocha, donde volvieron a suscitarse cruces entre oficialismo y oposición en el marco de discusiones sobre la cuarentena. Las críticas de Juntos por el Cambio hacia las medidas tomadas por Provincia y Nación frente a la pandemia dispararon fuertes señalamientos por parte del Frente de Todos hacia la delicada situación que atraviesan los barrios más vulnerables donde gobierna el macrismo.
Mientras a nivel regional los distintos comités barriales hacen sentir sus reclamos frente a la falta de presencia estatal en el distrito gobernado por Julio Garro, puertas adentro del ámbito legislativo persiste la postura de Juntos por el Cambio de impulsar la reactivación comercial. La discusión, que se replica a nivel nacional, volvió a colarse ayer entre los concejales de la ciudad.
«Entendemos que debemos cuidarnos entre todos, pero con protocolos es necesario de forma urgente que esa economía empiece a moverse», señaló Claudio Frangul, en sintonía con el posicionamiento que Cambiemos adoptó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, gesto que provocó el repudio generalizado entre mandatarios del GBA. A ello se sumó una crítica dirigida al gobernador Axel Kicillof en torno a sus recientes declaraciones, donde alertaba sobre la «tierra arrasada» legada por María Eugenia Vidal.
La diatriba fue respondida por la concejal del Frente de Todos Ana Castagnetto, quien recordó la dramática situación que viven los barrios populares de CABA, gobernada por Horacio Rodríguez Larreta, cuyo ejemplo más marcado en las últimas semanas fue el de la Villa 31, zona que quedó sin agua potable durante más de una semana en plena escalada de contagios.
«Nosotros sostenemos la línea de Alberto Fernández y Axel Kicillof de mantenernos unidos y no salir a dividir aguas en un momento tan difícil. Pero recibir cuestionamientos del gobierno municipal sobre lo que está haciendo el gobernador es algo que no vamos a permitir. Se está haciendo todo lo posible con respecto a la ciudad. Esta es una de las ciudades donde se multiplicó el Servicio Alimentario Escolar. Eso lo vamos a defender».
En el marco de la sesión se pasaron a Comisión varios proyectos que esperarán el debate entre los ediles, aunque el que más relevancia obtuvo fue la iniciativa que propone la colocación de un cartel denominado «violentómetro» en las entradas de todas las dependencias municipales y cajeros automáticos de la ciudad. La medida, impulsada por la concejal Castagneto, propone crear un Registro de Personas Beneficiarias para la asignación económica para víctimas de violencia de género, entre otros.
Otro de los temas que se destacó fue la distinción a la figura de Ramón Carrillo, primer ministro de Salud de la República Argentina, quien de manera reciente fue blanco de difamaciones al ser señalado como simpatizante del nazismo por una ONG, en complicidad con referentes del macrismo, como Claudio Avruj.
«Carrillo fue quien instaló en nuestro país el cuidado de la salud preventiva por sobre el concepto de atención a la enfermedad, un hombre para destacar por su legado. Perón mismo dijo de él: ‘El hombre de quien más he aprendido se llamó Ramón Carrillo’. Lamentablemente su figura fue objeto de operaciones periodísticas que lejos están de hacer honor a un hombre que ha hecho tanto por nuestra patria», destacó el concejal del Frente de Todos Ariel Archanco en diálogo con Contexto.