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Fernández aseguró que la pandemia «es una oportunidad» para «ocuparse de los argentinos que la meritocracia dejó de lado»

Alberto Fernández y Axel Kicillof desembarcaron este viernes en Quilmes, uno de los puntos más calientes del conurbano por el aislamiento de Villa Azul, para la inauguración de una tunelera de agua potable. Allí, el presidente destacó que «la pandemia nos ha dado una enorme oportunidad para poner las cosas en su lugar». «Ya sabemos la injusticia que tenemos en nuestra sociedad. Tenemos la oportunidad de cambiar esto, para que la justicia impere entre nosotros. Justicia es tener acceso a la educación, la salud y el agua», aseguró.

La inauguración fue encabezada por el presidente, el gobernador, la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, y la titular de AySA, Malena Galmarini. El acto también contó con la presencia del ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, los diputados Máximo Kirchner y Sergio Massa y los jefes comunales de la región.

«Allí están los millones de argentinos que sufren, y no podemos hacernos los desentendidos. ¿Cuántas veces vamos a hacernos los distraídos? Basta. Ha llegado la hora de ocuparnos de esa gente, que son nuestros compatriotas, que son nuestros compañeros, que son argentinos que todos los días luchan en condiciones muy adversas, a los que el sentido de la meritocracia dejó de lado».

Apuntando contra quienes resaltan la meritocracia, llamó a «pensar una Argentina distinta sin las injusticias del presente». En este marco, puso el foco en los barrios populares y aseguró que «todos los que estamos acá somos un habitante más de Villa Azul, de la Villa 31, de la Villa 1-11-14 y de cada barrio popular que hay en Argentina», y reiteró que «allí donde hay necesidad, hay derechos que reponer».

Finalmente, destacó «no es una cuestión de mérito, lo que necesitan los argentinos es la oportunidad de educarse, de trabajar y crecer. Esa Argentina la estamos construyendo hoy. Estén felices, en medio de tanto dolor que la pandemia trae, estén felices, porque estamos haciendo esa Argentina».

«No bajemos los brazos; vamos a darle oportunidad a cada uno de esos argentinos y van a ver qué distinto va a ser el país cuando todo sea más justo», concluyó.

Por su parte Kicillof, destacó la importancia de esta obra en el actual contexto. «Hoy hay buena parte de nuestra provincia que no tiene agua potable. Muchísima gente que no tiene algo tan básico y que tal vez muchos no lo sepan y otros se hagan los distraídos. Tiene que llegar un virus, que se mata con algo tan básico como agua y jabón, para que nos demos cuenta que es absolutamente inadmisible y escandaloso que argentinos y argentinas no tengan algo tan básico como el servicio de agua», sostuvo.

El gobernador hizo hincapié en el nombre de la tunelera, bautizada «Eva» por Galmarini. «Cuando hay una necesidad, nace un derecho, pero cuando nace un derecho no alcanza con eso. Tiene que haber un Estado que convierta ese derecho en realidad», destacó. «Los barrios populares existen y es nuestra obligación que esas condiciones de vida mejoren para que la próxima pandemia nos encuentre con más justicia social y mejor parados», sostuvo.

Por su parte, Galmarini destacó que al asumir encontró cien obras frenadas por el macrismo, hoy reactivadas para llevar «el agua a los barrios más humildes, a aquellos que están postergados hace muchísimos años, los nuestros, los que tenemos que abrazar, ahí es donde más tenemos que estar».

«190 obras vamos a poner en marcha y estamos licitando otras 40 en el conurbano bonaerense, ese conurbano que hoy está tan castigado, no solamente por el coronavirus sino básicamente por la pobreza», destacó la titular de AySA.

La jefa comunal de Quilmes celebró la inauguración de la red de acceso y mejora del agua potable en «el lugar que más evidencia la desigualdad que vivimos, que es el conurbano bonaerense». En ese sentido, consideró que esta obra «es mucho más que lo que dicen las palabras. Esta red de agua es la presencia del Estado garantizando derechos y es también un acto de soberanía».

«No es fácil cumplir con las deudas históricas que tenemos con nuestro pueblo, pero comenzamos a hacerlo», consideró Mendoza, quien llamó a avanzar con el «proceso de urbanización» de los barrios populares. «Es la oportunidad para la transformación», sostuvo. «Hay que llegar a los barrios para organizar, y organizar para transformar. Esa es nuestra tarea», concluyó.

Según informó el organismo encabezado por Galmarini, el túnel se realiza mediante la construcción de seis dovelas (arcos) de hormigón armado que conforman un anillo. La obra tiene un escudo frontal de 4,66 metros de diámetro y una longitud de 9 metros, mientras que la longitud total de la tunelera es de 165 metros.