A fin de resguardar las clínicas privadas en el marco de la emergencia sanitaria, el gobierno bonaerense anunció hoy un plan de sustentabilidad para el sector.
«El gobierno de la provincia de Buenos Aires se propuso integrar al sistema de salud público y privado y no dejar que caiga ninguno de sus componentes», señaló Axel Kicillof durante el anuncio realizado en la Casa de Gobierno de La Plata. «Habrá una inversión de 450 millones mensuales para pagos de salarios e insumos mientras dure la pandemia», detalló por su parte el ministro de Salud, Daniel Gollán, «pero que luego, pasada la pandemia, va a ser recuperado por el IOMA en doce cuotas», aclaró.
En un contexto de emergencia, Kicillof alertó que «las clínicas entraban en una crisis financiera justo cuando más las necesitábamos».
La iniciativa, que será gestionada por IOMA, es un trabajo en conjunto entre el Ministerio de Salud, la Federación de Clínicas, Sanatorios, Hospitales y Otros Establecimientos de la provincia de Buenos Aires (FECLIBA), y la Asociación de Hospitales, Clínicas y Establecimientos de Alta complejidad privados de la provincia (ACLIBA), y busca resguardar de la crisis a un sector clave en estos momentos.
«Son empresas familiares, que luego de décadas estaban empezando a quebrar. La caída de concurrencia a las clínicas por el COVID-19 las puso en jaque», afirmó el gobernador. «No podemos darnos el lujo y no podemos permitir que cuando se necesita un sistema de salud fuerte empiecen a cerrar las clínicas privadas. Son 1.500 camas en 190 establecimientos», agregó.
Kicillof destacó que se trata de un «un programa de sostenimiento y un paso histórico para la articulación a un sistema único de manejo o asignación de camas. Es un avance histórico, el preludio de un sistema único, una integración del sistema público y privado».
Por otra parte, puso el foco en el sistema público y resaltó que durante este tiempo «duplicamos las camas de terapia intensiva. Hemos equipado a los hospitales. La ocupación de camas va aumentando». «Obviamente que a medida que va creciendo la cantidad de contagios crece la cantidad de los que terminan en el hospital. Cuántos va a haber, no lo sabemos. Nadie lo sabe ni nadie lo puede saber y va a depender de lo que hagamos», consideró.
Mientras siguen aumentando los casos en la provincia, el gobernador pidió continuar con los resguardos. «Tenemos que hacer como si todos tuviésemos el virus, porque lo podemos tener. Por eso andamos con tapaboca. Tenemos que guardar distancia», reclamó.
«Redoblemos los cuidados. Sé que estas medidas son incómodas. Cómo nos vamos a enamorar de usar un barbijo, de no dar un abrazo. Al revés, parece que no pudiéramos enamorarnos. No se puede dar un beso. Es al contrario», sostuvo.
«No se puede actuar como niños caprichosos. Estamos en manos de los médicos. Nos hemos preparado mucho, pero si no tomamos los recaudos necesarios, si nos relajamos, no puede alcanzar porque no alcanzó en ningún lado. ¿Es inevitable? No, es evitable», completó.
El titular de IOMA, Homero Giles, detalló en diálogo con Radio Provincia que «al entrar en cuarentena, se da una baja en la atención en clínicas y sanatorios, baja la circulación, la ocupación de camas. Toda la cirugía se ha suspendido». En ese sentido, han registrado «una baja en la facturación de las clínicas, que llegaron a un promedio de un 20% de su facturación. Muchas clínicas tuvieron riesgo de no pagar sueldo a sus trabajadores».