El primer contagio en el gigante suramericano se dio el 26 de febrero. En menos de cuatro meses, el COVID-19 (la enfermedad que el mandatario Jair Bolsonaro había considerado «una gripecita») ya causó más de un millón de contagios y más de 48.000 muertes.
Los datos oficiales indicaron que este viernes el gigante suramericano llegó a 1.032.913 casos de COVID-19 y 48.954 muertes (los expertos señalan que este fin de semana se superarán los 50.000).
En menos de cuatro meses, el Covid-19 (la enfermedad que el mandatario Jair Bolsonaro había considerado «una gripecita») ya causó más de un millón de contagios y más de 48.000 muertes.
Los datos oficiales también indican que en solo veinticuatro horas hubo 54.771 contagios y 1.206 fallecidos.
Sâo Paulo y Rio de Janeiro son los dos estados más afectados. Los sistemas de salud públicos y privados se encuentran colapsados, al igual que las morgues. Las imágenes de las fosas comunes se han vuelto algo cotidiano. El horror se ha hecho cotidiano.
«en solo veinticuatro horas hubo 54.771 contagios y 1.206 fallecidos»
Brasil se convirtió en el segundo país del mundo con más casos de COVID-19, solo superado por Estados Unidos, que tiene más de dos millones. A pesar de que el número es exorbitante, varios especialistas aseguran que la cifra es mucho mayor a la oficial.
«El gigante suramericano llegó a 1.032.913 casos de covid-19 y 48.954 muertes»
En ese contexto, el mandatario ultraderechista continúa con su discurso anticuarentena. Tanto Bolsonaro como Trump sostienen que no han tomado las medidas que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) para proteger a la economía de sus países. Los números muestran otra realidad: la desocupación aumentó (en el caso de Estados Unidos, exponencialmente) y muchos de los que han logrado sostener sus fuentes laborales se encuentran en una profunda precarización.