Por Pablo Pellegrino
La Cámara Federal de La Plata decidió este viernes hacer lugar al planteo de los abogados defensores de tres agentes de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) investigados por el escándalo de espionaje ilegal y resolvió apartar al juez Federico Villenas de la causa, que pasará a manos de otro magistrado de Lomas de Zamora: Juan Pablo Augé.
En la resolución, el titular de la Sala I de la Cámara Federal de la capital bonaerense sostuvo que la causa que llevaba adelante hasta el viernes tenía relación con otros expedientes en los que había dado intervención a la AFI, como el operativo que se montó para la realización de la cumbre del G-20 donde el organismo de inteligencia terminó espiando sin motivo a Cristina Fernández de Kirchner; o la intervención de teléfonos en el penal de Ezeiza que fue utilizada como excusa por la AFI para escuchar conversaciones de exfuncionarios y empresarios detenidos en el lugar.
En ese marco, los defensores de los agentes Facundo Melo, Leandro Araque y Alfredo Oliván consideraron que Villena podría ser «imputado, damnificado u ofendido», por lo que cabría apartarlo de la causa.
En el transcurso del viernes, luego de conocerse la resolución de la Cámara de La Plata, varios defensores comenzaron a redactar pedidos de nulidad de todo lo actuado hasta ahora por tratarse de actividades llevadas a cabo por un juez incompetente. Sin embargo, la resolución de Lemos Arias no plantea nulidad alguna, sino que cambia de lugar el expediente. De todas maneras, se espera que en el transcurso del fin de semana esa sea la actitud de las defensas.
«De ningún modo cabe nulidad alguna. Porque lo que hace la Cámara Federal de La Plata es decir que se va a cambiar de juez, que va a ser Augé también de Lomas de Zamora, por suerte», opinó el ex juez federal Carlos Rozanski en diálogo con Contexto, y enfatizó: «No se puede poner en cuestionamiento lo que se ha hecho hasta ahora, ni siquiera las detenciones».
Para el exmagistrado, que renunció a la presidencia del TOF 1 de La Plata en 2016 en medio de un escándalo de presiones por las que terminó denunciando al ex ministro de Justicia, Germán Garavano, la resolución de Lemos Arias «es inobjetable» y los fundamentos en que sostiene la decisión «son correctos y adecuados a lo que pasa en la causa». «Ha intervenido en un par de causas vinculadas, al ordenar escuchas y seguimientos. Son causas similares en el caso del Instituto Patria, de las escuchas a Cristina Fernández de Kirchner, en el penal de Ezeiza; son muchas las razones y es lo que vio Lemos Arias», explicó Rozanski.
Sin embargo, el exjuez consideró que la intención de los acusados será sacar la causa de Lomas de Zamora para que se tramite en Comodoro Py. «Lo que quieren de entrada es llevar la causa a Comodoro Py. Es exactamente lo que pasó en la causa de Dolores. Hay gente dentro de ese espacio que son absolutamente corruptos: está Carlos Stornelli como fiscal, por ejemplo. Es lógico que quienes están acusados pretendan llevarla a un lugar que les garantice impunidad», advirtió.
Finalmente, Rozanski se refirió también a la intervención de los servicios de inteligencia en causas judiciales, y señaló que el problema no es «la convivencia» porque «la Justicia Federal con mucha frecuencia tiene que recurrir a los servicios de inteligencia para determinadas actividades vinculadas a la propia Justicia Federal». «El problema es la connivencia, que es criminal», apuntó.
«Lo que pasa es que, en épocas como las de Mauricio Macri, donde el Estado mismo asume la calidad de mafia, la vinculación con los servicios de inteligencia es a otro nivel: no es la Justicia que necesita los servicios comandados por el presidente de la nación, sino que es el presidente quien dirige los servicios como parte del lawfare, es decir, la guerra judicial para perseguir opositores y saquear el país más tranquilo», concluyó.