Tras varios días de incertidumbre y una fuerte especulación mediática, se confirmó de manera oficial que los restos humanos hallados el pasado 15 de agosto en las afueras de Villarino pertenecen a Facundo Astudillo Castro. La información fue divulgada inicialmente a través de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) y replicada de inmediato en todas las redes sociales y vías de comunicación.
«Las querellas de Cristina Castro informan que en la audiencia realizada de manera remota la jueza federal María Gabriela Marrón confirmó que, según el cotejo de ADN realizado por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), los restos encontrados el 15 de agosto corresponden a Facundo Astudillo Castro», expresaron desde la CPM, entidad que actuó como parte querellante junto a los abogados de la familia de Castro.
En tanto, la confirmación del peritaje de ADN abre un nuevo panorama dentro de la investigación por la desaparición ocurrida el pasado 30 de abril y cuya reconstrucción del caso se vio atravesada por fuertes irregularidades e inconsistencias en las declaraciones de testigos, en especial pertenecientes a la Policía bonaerense.
Cabe señalar que, según resultados previos del análisis de los restos óseos, se pudo comprobar que el cuerpo murió por asfixia. Tras ser descartadas las posibilidades de un suicidio, tomó fuerza la hipótesis de un asesinato. Este dato complica aún más a las fuerzas de seguridad, que hoy están ubicadas en el principal foco de sospecha desde la defensa y la madre de Facundo, Cristina Castro.
«Quiero decirle a Cristina públicamente que cuenta conmigo y con Axel, y que los dos estamos comprometidos en saber lo que pasó. Todo nuestro cariño, toda nuestra solidaridad. Estamos con vos, Cristina. Axel y yo. No dudés que estamos a tu lado. Los dos queremos saber qué fue lo que pasó», fueron las palabras del propio presidente de la nación, Alberto Fernández, quien hizo mención al caso durante su discurso en el acto por el Día de la Industria, actividad que se desarrolló casi en simultáneo con la difusión de los datos de la CPM. Fernández contó que conoció la noticia a través de una llamada personal de la propia Cristina Castro.
Vale señalar que, en el transcurso de los últimos días, varios de los principales medios nacionales replicaron información divulgada por el portal Infobae sobre el peritaje, donde daban por confirmado que el cuerpo pertenecía a Astudillo Castro, sin confirmación oficial de la Justicia ni de familiares. La actitud fue repudiada y la CPM hizo un pedido especial de respeto y solidaridad hacia la familia.
En tanto, durante la jornada de ayer, el abogado querellante, Leandro Aparicio, reiteró que «no queda ninguna duda de que a Facundo lo desapareció la Policía de la provincia de Buenos Aires». El letrado volvió a enumerar las pruebas que lo llevan a creer que Facundo fue víctima de una desaparición forzada y contó que, en el marco de la causa, hay testigos que dijeron haberlo visto «tirado» en la ruta nacional 3 «muerto o inconsciente» el mismo día que se fue de su casa de Pedro Luro.
Desde el inicio de la investigación, las controversias giraron alrededor de las declaraciones de efectivos policiales de la zona de Villarino. Una de ellas fue la de una policía mujer que, de civil, dijo haber trasladado algunos kilómetros a Facundo. Luego se comprobó que el 8 de mayo esa misma oficial decidió eliminar la aplicación de WhatsApp de su celular, el mismo día en que una camioneta de la Policía bonaerense realizó un recorrido inhabitual en las cercanías al lugar donde luego fueron hallados los restos óseos de Facundo.
A esto se sumó una serie de incongruencias sobre si Facundo portaba o no DNI al momento en que fue visto por última vez, durante una serie de demoras que sufrió por parte de la policía, por haber violado la cuarentena al partir a pie de la localidad de Pedro Luro.
Lo último que sabe la Justicia de Facundo Astudillo es que una testigo que declaró -bajo reserva de identidad- lo dejó en la Ruta 3 y el cruce de las vías y él comenzó a caminar por esas vías. «Y lo importante es que esas vías son una trampa mortal, son un lugar con cangrejales, por donde sube la marea, donde hay que cruzar muchos puentes que no son peatonales, que son vías paralelas sostenidas por un durmiente», expresaron desde la defensa.