Un fuerte rechazo se generó en torno a una operación en redes sociales, replicada luego por el diario Clarín, que le adjudicaba al oficialismo la supuesta participación de una «quema de barbijos» que tuvo lugar el último fin de semana. «¿La Cámpora mandó a quemar barbijos para exponer a los anti cuarentena?», fue el título que utilizó el medio para fogonear la teoría de infiltrados de la agrupación política en una actividad impulsada por grupos marginales.
La noticia fue sostenida en base a acusaciones realizadas por usuarios de Twitter, donde apuntan en particular a «dos supuestos militantes camporistas de la Comuna 8 llamados Celia Lapresse y Agustín Laponia». El diario replicó un comentario de un usuario donde se afirmaba que «La Cámpora mandó a un grupo de militantes a fingir que eran anticuarentena/opositores y quemar barbijos en el Obelisco».
El despliegue mediático generó tal rechazo, que el propio ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires, Andrés Larroque, debió salir a desmentirlo. «Quiero desmentir absolutamente la bizarra operación en las redes respecto a que militantes de La Cámpora hayan participado de marcha anticuarentena alguna. Aunque parezca algo obvio, preferimos aclarar por si alguien desprevenido pudiera confundirse», expresó en su cuenta de Twitter.
La noticia no tardó en instalarse en la agenda de este lunes y fue rectificada además por otros sectores de los medios. «El hombre de la quema de barbijos de ayer se llama Cristian Osman y es un terraplanista con trayectoria. Alcanza con una mini googleada para saber que no es militante de La Cámpora ni se llama Agustín Laponia: sus referentes son otros y lo dice todo el tiempo desde hace años», informó el portal de noticias Cosecha Roja en una publicación donde adjunta un video de los verdaderos impulsores de la actividad.
Según consignó el portal, en su cuenta de Instagram, llamada «Salgan del Truman Show», Osman publica de manera habitual videos donde dice que la Tierra es plana, que el virus no existe o que la pandemia es en realidad «una conspiración» para «controlar el clima».
«No está solo ni es un infiltrado: tiene bastantes seguidores y todos lo tratan como a un héroe. ‘Me quito el sombrero hermano’, ‘Te sigo desde hace rato eres un grande’, le comentan en las redes. Participa de las marchas anticuarentena donde se reúne con sus seguidores», indicaron.
Otros referentes de los medios también repudiaron la cobertura de Clarín frente al hecho. «Igual, en el párrafo 67 aclaran que nada que ver», comentó en tono irónico el periodista Iván Schargrodsky, en referencia a la aclaración de la verdadera identidad de los organizadores del evento, publicada recién en lo últimos párrafos del artículo. Cabe señalar que Clarín tiene sus notas online restringidas para que ingresen suscriptores, por lo que un usuario que no esté asociado al medio solo puede leer el título y no conocer esa información.