El Frente Agropecuario Regional Campesino (FARC), que nuclea a veintidós organizaciones de trabajadoras de la tierra, denunció que los pequeños productores que volvieron al Mercado Regional de La Plata tras haber padecido covid-19 y realizar el aislamiento correspondiente se encontraron con que sus puestos ya no les pertenecían, porque habían sido cedidos a otros productores por parte del director del predio platense, Rubén Casanova.
En un comunicado, desde el FARC advirtieron que luego de contraer covid-19 y aislarse «para prevenir el contagio de los demás productores y empleados», el Mercado y su Administración «le sacaron el cesto de playa, y lo que es peor: los vendieron a otros productores», dejando de esta forma a «los compañeros, que durante años trabajaron en este Mercado», sin saber «qué hacer en pleno comienzo de temporada».
Néstor Villacorta, referente de FARC, explicó a Contexto que hace casi un mes que vienen haciéndose eco de «compañeros que venden en el Mercado, que han estado en situación de contagio de covid-19 y han tenido que parar de ir. Cuando quisieron volver resulta que les habían ocupado los cestos, vendidos a otro productor, por lo cual los compañeros se quedan sin el espacio de venta, donde han estado durante muchos años vendiendo, yendo al Mercado en las malas y en las buenas».
A esta situación de incertidumbre laboral, desde FARC advierten que se suman otros problemas al Mercado, como la falta de iluminación y limpieza, que consideran esenciales en un contexto de pandemia, y la creciente inseguridad en la zona. «Si bien hay una zona que tiene cámaras, hay otra que no, y ahí rompen los vidrios de los vehículos y sacan lo poco que tienen los trabajadores», destacaron. «Esta semana, a una compañera se le robó la recaudación en cercanías del Mercado», puntualizaron.
«Son cosas que vienen sucediendo y que cada vez que hemos llamado al director nos dice que no sabe, que no nos podemos meter, que es un tema del Mercado, pero nosotros somos organizaciones que logramos que todos los días los productores tengan producción para llegar al Mercado», explicó Villacorta, quien explicó que además se aumentó «la carga y la descarga», por lo que La Plata paga el canon más alto de la provincia por bulto, alcanzando los 24 pesos, mientras que en otros mercados ronda los 10 pesos.
«Son aumentos que a los compañeros no han llegado, no nos dicen dónde está esa plata si no arreglan las luces, no tenemos condiciones mejores de trabajo, de limpieza; a dónde se va toda esa recaudación que hace el Mercado», apuntó Villacorta.
En este marco, desde FARC y la Federación de Trabajadores de la Economía Social (Fetraes-Rural) exigen una reunión urgente con Casanova, con el intendente Julio Garro y con el gobernador Axel Kicillof, para ponerlo a corriente de las problemáticas que atraviesan.