Por Ramiro García Morete
Ante la pandemia, jóvenes docentes y artistas locales crean un espacio de formación artística virtual con un enfoque actualizado de la práctica musical
No se puede imaginar a la música sin tecnología. Lo aseveraba un autoproclamado “pintor del sonido” llamado Brian Eno y -en verdad- cualquier persona criteriosa. Tan evidente como graficarlo en los espacios que es concebida y luego reproducida. Así como los arreglos de la música sacra se componían en función de la resonancia de las cúpulas y techos altos, es lógico que el trap impacte en tiempos donde el celular es el principal lugar de escucha… así como con la invención de los registros fonográficos y la evolución de los estudios las orquestas pasaron a ser orquestas más reducidas hasta ser pequeñas bandas. Ni siquiera debemos pensar en Kraftwerk ¿podríamos entender Sgt. Pepper solo con sus partituras? Es más…¿podría pensarse la historia de la humanidad básicamente sin sus desarrollos tecnológicos? Puede que algo de todo esto haya pensado Belén Cáceres.
O simplemente entendió en algún momento que no le alcanzaba con Dirección Coral, carrera que la trajo a La Plata desde Trelew hace más diez años. Había una necesidad de comprender lo que ocurría musicalmente ahora que-como dirá- “las personas ya no aspiran a llegar al mejor estudio sino a maquetear desde su propio cuarto”. Con experiencia en comedia musical y dedicada a la docencia, sus intereses trascenderían lo musical -o mejor dicho- se expandirían a un intento de comprensión de esta nueva realidad o nuevas realidades. Como cuando a través del youtuber Tomás García indagó en los conciertos de realidad virtual o sitios asombrosos como Sansar.com , donde los usuarios no solo crean sus propias salas sino que pueden dar conciertos. O como cuando al volver a su ciudad ante la pandemia vio como cerraban lugares y otres músiques y docentes deberían lidiar con las nuevas formas de enseñanzas.
Asi visualizaría un espacio adaptado no solo a las modalidades pedagógicas impuestas por la cuarentena sino también una mirada más contemporánea y versátil de los contenidos. Sin perder de vista las herramientas clásicas pero entendiendo la producción como parte de la composición. Y con la referencia docente de artistas que actualmente forman parte de la escena emergente, surge Live Art (liveart.app).
“Es un espacio de aprendizaje donde les artistas del momento te pasan la data lo que está sucediendo en el arte-introduce Cáceres, quien se encarga de la clases de canto. Es un conocimiento fresco con una mirada actual. Si bien tiene una base clásica, ya todos tenemos formación académica, ese conocimiento está procesado por la mirada de chicas que nacimos en los 90 y que atravesamos la transformación tecnológica”. Live Art brinda cursos de introducción al audio, uso de pedales de efecto, producción musical y clases de canto, bajo, guitarra y piano a cargo de artistas consolidados en la escena local; además de asesoramiento sobre la parte legal en relación al negocio de la música. Las búsquedas y objetivos están ligadas a las necesidades y la energía que el alumno disponga. “Hoy casi todos los artistas que trabajamos no solo somos musiques- agrega Cáceres-: somos productores, compositores, letristas. Es una aprendizaje orgánico. Y en el proceso podes aprender mirando tutoriales por Youtube. Pero siempre es necesario que el conocimiento sea dado por alguien explica ese paso secreto”.
El espacio piensa en que les alumnes decidan según sus necesidades. “Si ves los programas de los conservatorios son necesario, pero también eterno. Por ahí implican ocho años de estudio. Y capaz que yo solo quería hacer un beat. Y no aprendí nada de eso. Y no tengo un lugar…entonces ¿quién me enseña? Eso queríamos generar: un espacio donde aprender esta data”. Por eso “hay un temario que podes desarrollar en relación a tus necesidades. No hay un orden, digamos. El orden se lo das vos según cuál es tu prioridad para aprender”.
Elena Radiccionti (Isla Mujeres), Pedro Baek, Rodwin y Fiorella Miconi son algunes de les docentes que unieron fuerzas en este proyecto donde las clases son particulares. “La idea es que se sigan sumando distintas áreas en la formación de un artista. Por ejemplo: cómo pararme en el escenario, como desempeñarme, como me tengo que maquillar. Un aprendizaje más integral”.
Foto: @fiaka.audiovisual