La Justicia británica falló contra la extradición a Estados Unidos de Julian Assange. La jueza Vanessa Baraitser determinó en su fallo que «el estado mental del señor Assange es tal que sería opresivo extraditarlo a Estados Unidos».
Según informó la cadena BBC, la jueza detalló que «la impresión general es la de una hombre deprimido y por momentos desesperado», y remarcó que «la salud mental del señor Assange se deterioraría, dándole motivos para cometer suicidio llevado por la ‘determinación obsesiva’ de su trastorno de espectro autista».
Los representantes del gobierno de Estados Unidos tienen catorce días para apelar el fallo, y ya anunciaron que lo harán.
De ser enviado a suelo norteamericano, el creador de WikiLeaks podría ser condenado a 175 años de prisión y las condiciones de su encierro serían totalmente nocivas para su salud mental. A eso se suma que no hay condiciones para que Assange tenga un juicio justo en suelo norteamericano.
Desde 2010, el gobierno norteamericano lanzó una brutal persecución contra el creador de WikiLeaks por haber revelado los cables filtrados del Departamento de Estado en los que se exponen las violaciones a los derechos humanos realizadas por el Ejército de Estados Unidos en la cárcel ilegal de Guantánamo y lo crímenes de guerra cometidos en Irak y Afganistán, entre otros hechos.
Diversos referentes y organizaciones que reclamaban la no extradición de Assange y su liberación inmediata festejaron el fallo en sus cuentas de Twitter.
La organización Amnistía Internacional publicó: «celebramos el hecho de que Julian Assange no sea enviado a los EE. UU., Pero esto no exime al Reino Unido de haberse involucrado en este proceso con motivaciones políticas a instancias de EE. UU. Y haber puesto a prueba la libertad de los medios de comunicación y la libertad de expresión».
Edward Snowden, quien también es perseguido por el gobierno norteamericano por revelar el espionaje que realizaban sus agencias de inteligencia, agradeció «a todos los que hicieron campaña contra una de las amenazas más peligrosas a la libertad de prensa en décadas».
El expresidente Rafael Correa, quien concedió el asilo a Assange en la Embajada de Ecuador en Londres cuando se desató la persecución en su contra, tuiteó: «¡Gran noticia para el mundo! Felicitaciones a Julian, pero también a su extraordinario equipo de abogados».
Christine Assange, madre del creador de WikiLeaks, expresó: «esto es lo que le han hecho 10 años de persecución a mi hijo, el periodista multipremiado Julian Assange. Detenido años sin cargos, sin aire fresco, ejercicio, sol, atención médica dental adecuada y torturado psicológico Ahora enfermo crónico, con dolor y traumatizado #FreeAssangeNOW«.