De la misma manera que el presidente Alberto Fernández dio el puntapié inicial al ciclo parlamentario del año 2021 en la plana nacional, el gobernador Axel Kicillof hizo lo propio en la Legislatura bonaerense, donde dejó un fuerte mensaje de reconstrucción de la provincia pospandemia para los meses venideros. En un discurso de dos horas, el mandatario hizo un extenso repaso de los avances y desafíos del 2020, envió mensajes a los sectores opositores y presentó algunos de los objetivos fuertes para este año.
«Hace un año me comprometí a trabajar sin descanso para reconstruir la provincia de Buenos Aires. A eso vinimos, a transformar la injusta infraestructura de nuestra provincia», fue el disparador que Kicillof introdujo para su discurso, pasadas las 18 hs de este lunes. Uno de los primeros puntos que abordó fue el esfuerzo colectivo realizado durante el 2020 por la pandemia, con lo cual dejó una serie de agradecimientos a diferentes actores sociales y políticos.
«Estamos poniendo los cimientos para construir la provincia de la pospandemia. Y quiero agradecer al pueblo de la provincia de Buenos Aires por su esfuerzo y sacrificio. También a los 135 intendentes de la provincia, de oficialismo y oposición. Gracias por cuidar a su gente y trabajar unidos. Al personal de Salud de la provincia. No me va a alanzar la vida para agradecerles», dijo Kicillof, y agregó: «También a los docentes de todos los niveles. En estos días se ha castigado de nuevo y de la misma boca a los docentes de la Argentina. Hoy podemos decir que sí hubo clases y sí continuó la enseñanza en la provincia de Buenos Aires. Que nadie venga a desprestigiar la enseñanza en la provincia».
En esa línea, el gobernador envió un mensaje al presidente Alberto Fernández y la tarea de Nación desplegada durante el período de cuarentena. «Llegamos hasta acá con mucho daño, pero hubiéramos llegado mucho más lastimados si Alberto no hubiera sido presidente. Qué terrible hubiera sido en manos de un presidente o un gobierno que no cree en la importancia de un Estado presente. Afortunadamente, esta pandemia nos encontró con un presidente que no dijo ‘sálvese quien pueda’».
En tanto, otro de los puntos fuertes de la presentación del gobernador fueron los anuncios respecto de los objetivos de gestión para el año venidero. «Vamos a desdolarizar definitivamente las tarifas de los servicios públicos. No puede ser que se pague a valor dólar la energía que se utiliza en los hogares», fue una de las iniciativas que más eco hizo durante el discurso. Allí se sumó también un plan de reactivación que incluirá más obra pública y una moratoria general de impuestos patrimoniales.
El perfil de unidad de cara a la pospandemia que adoptó el discurso de Kicillof fue tomado por el bloque del Frente de Todos en el ámbito bonaerense. En ese aspecto se pronunció la diputada bonaerense Florencia Saintout. «El Gobernador nos llamó hoy a renovar la esperanza y el compromiso con la reconstrucción de una provincia que era tierra arrasada. Logramos mantener un sistema sanitario de pie, con el sacrificio de todxs», dijo a través de las redes, y agregó: «El Gobernador describió lo que significa tener un Estado presente en un momento tan delicado como este. Es la gran diferencia con los cuatro años de políticas neoliberales que sufrimos antes».
El mandatario hizo mención de las riquezas que la provincia «aporta, la que produce y la que recibe». En ese sentido, reafirmó la «firme decisión de recuperar los recursos que le pertenecen a la provincia». Asimismo, anunció el envío a la Legislatura de una ley de fortalecimiento productivo que incluye una moratoria general de impuestos patrimoniales.
Sus palabras también incluyeron fuertes mensajes para la oposición y la «tierra arrasada» legada por el anterior gobierno de Cambiemos en provincia, bajo gestión de María Eugenia Vidal, y de Mauricio Macri en Nación.
«No se puede tapar con marketing ni publicidad, no se trata de barrer debajo de la alfombra cuando hay un problema. Las dificultades deben ponerse sobre la mesa. Quiero que mi mandato sea recordado por lo que hice y no por lo que oculté o llamé a otros a ocultar», dijo Kicillof, y agregó: «Asumimos después de un período de políticas neoliberales. El producto en la provincia había caído casi seis puntos durante esos cuatro años. Durante tres de esos cuatro años hubo reducciones de la actividad. Sobre todo la industria y comercio. Trabajadores, pymes, los más vulnerables fueron los que más sufrieron. Se perdieron 64.000 puestos de trabajo formales».
En tanto, también hubo un repaso especial para las complejidades vividas en 2020 en materia de lucha contra la violencia de género. «Avanzamos en la implementación de la Ley Micaela. Sabemos que no es suficiente, lo hemos visto en el trágico femicidio de Úrsula. Impulsamos y vamos a implementar tanto un plan integral para abordaje de casos críticos de violencia de género como nuestro plan de igualdad bonaerense para la inclusión y justicia social».
Sin dudas, otro de los temas destacados fue la crisis habitacional que quedó expuesta durante el transcurso del año pasado, cuyo ejemplo más claro fue la situación desarrollada en la toma de tierras en la zona de Guernica, al sur del conurbano bonaerense. «Hay una enorme necesidad y no hay respuesta suficiente. Por eso nosotros lanzamos nuestra unidad de Tierra y Vivienda encabezada por nuestra ministra de Gobierno. Esa unidad busca dar respuestas de fondo. No inmediato, no en un año. De fondo. A temas que vienen demasiado olvidados y maltratados en la provincia. No se trata solo de construir viviendas, sino de un reordenamiento de la provincia», expresó el mandatario.
«Tenemos la firme convicción y decisión de que el gobierno de la provincia será un compañero más de cada productor, de cada pyme, de cada trabajador. La provincia se merece una nueva página en la historia. Creo yo que con la batería de medidas, con los esfuerzos que nos proponemos, si logramos trabajar unidos, a pesar de ser un año electoral, es el comienzo de una historia diferente para la provincia», concluyó Kicillof.