Alberto Fernández y Axel Kicillof encabezaron este viernes un acto en el Hospital del Bicentenario perteneciente al PAMI, en Ituzaingó, uno de los puntos donde se desarrolla la campaña de vacunación que superó el millón de personas inmunizadas.
Con el flamante Monitor Público de Vacunación marcando 1.357.596 dosis aplicadas, el presidente celebró la campaña y cargó duro contra la oposición por «querer hacerle creer a la gente que la vacuna era peor que el virus», y recordó «cómo han destruido la salud pública» durante la gestión de Mauricio Macri en nación y de María Eugenia Vidal en provincia.
«No voy a callarme sobre cómo han destruido la salud pública. Ahora hay cola de gente que quiere vacunarse y, si no estuviera este hospital, no sabrían dónde hacerlo», manifestó el presidente, quien, si bien aseguró que nadie más que él quiere «que se cierre la grieta», no será «cómplice de la crueldad de lo que han hecho».
«Callarme con lo que han hecho con los hospitales no lo voy a hacer. Callarme sobre cómo han derruido, destruido y lastimado la salud pública no lo voy a hacer. Callarme sobre cómo han destruido la educación pública no lo voy a hacer», insistió.
«Los agoreros de siempre junto a algunos medios que se sumaron le quisieron hacer creer a la gente que la vacuna era peor que el virus porque le estábamos inoculando veneno», sostuvo.
Acompañado por Kicillof, Fernández recordó que «en la provincia de Buenos Aires hubo alguien [María Eugenia Vidal] que dijo, como compromiso, que nunca más se iba a construir un hospital». «Les pido que cuando todo esto pase, se acuerden de que hubo un tiempo que hubo alguien que creía que hacer hospitales estaba de más; otros decían que algunos tenían la mala suerte de caer en la escuela pública y no hacían nada por levantarla; y había otra que decía que había que parar con la universidad [en el conurbano]», afirmó.
«Acuérdense que hubo un tiempo que hubo un virus que fue capaz de dar vuelta el mundo, y ese mundo lo podemos hacer mejor, pero debemos tener memoria porque hay otros que quisieron hacer prevalecer la rentabilidad sobre la vida humana, que no les importan los hospitales ni la educación y solo le llenaron la cabeza a la gente para que no se vacunen porque elegían a la muerte sobre la vida», sostuvo.
Asimismo, el presidente se refirió a la cuestionada campaña de vacunación porteña, donde se multiplican las voces que denuncian una privatización en manos de las obras sociales y prepagas. En ese sentido, destacó que el Hospital del Bicentenario abrió la vacunación «a toda la comunidad y no como en otros lados donde se dieron las vacunas a las obras sociales para que se apliquen a sus afiliados».
Por su parte, Kicillof destacó que el millón de vacunados «permite empezar a dar vuelta una página horrible como es la de la pandemia», y cuestionó a la oposición: «¡Hay que ser malo para militar contra lo único que nos va a permitir ir saliendo de la pandemia!», sostuvo.
En ese sentido, celebró que «afortunadamente, fracasó la campaña antivacuna». «Yo no estoy en campaña electoral, estoy en una campaña de vacunación y no vamos a parar», manifestó.