Por Manón Protto Baglione
Cientos y cientos de mujeres tomaron esta tarde las calles céntricas de La Plata e hicieron oír sus reclamos, con especial énfasis en la demanda de una reforma judicial feminista que proteja a las víctimas de violencia de género de forma efectiva, considerando la escasa capacidad del sistema jurídico para resguardar la integridad de las mujeres que denuncian a sus agresores. Este aspecto particular del funcionamiento del patriarcado quedó en evidencia en el feminicidio de Úrsula Bahillo, quien denunció dieciocho veces al policía Matías Martínez antes de ser asesinada.
Organizaciones sindicales, políticas, estudiantiles y culturales llevaron sus consignas a distintos edificios públicos, como los Tribunales de avenida 13 y la Municipalidad de La Plata. Las demandas incluyeron el fin de los feminicidios, la plena implementación de la Ley Micaela, la igualdad en los ámbitos laborales y en los espacios de representación política y el cupo laboral trans.
Entre otros reclamos, se destacaron los pedidos de justicia por Johana Ramallo, la joven secuestrada por una red de trata en 2017, y por Emilia Uscamayta Curí, estudiante de periodismo fallecida en una fiesta clandestina organizada por empresarios ligados al intendente Julio Garro en enero de 2016.