El falso abogado Marcelo D’Alessio, detenido desde hace dos años, participó este lunes de manera virtual del primer juicio oral que se realiza en su contra por extorsión, en este caso puntual que se tramita en CABA contra el empresario aduanero Gabriel Traficante.
El expediente de Traficante se abrió después de iniciada la megacausa por espionaje ilegal y extorsión en el juzgado de Dolores, en el que está implicado el fiscal federal Carlos Stornelli, sobre el que pesaban seis procesamientos, aunque la Cámara Federal de Mar del Plata dejó firmes dos de ellos.
Desde el penal de Ezeiza, el falso abogado que se hacía pasar por agente de la DEA y aprovechaba sus vínculos políticos con el gobierno de Cambiemos, sectores de la Justicia y del periodismo para extorsionar a empresarios siguió la primera audiencia en la que su defensa pidió que se unifique la causa con el expediente que se tramita en Dolores. Además de D’Alessio, en el juicio están acusados el fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone, suspendido desde 2019 de su cargo, y los exespías Rolando Barreiro y Claudio Álvarez.
El fiscal Eduardo Taiano leyó la acusación que pesa sobre los imputados y señaló sobre el falso abogado que «hacía gala de contactos con distintos organismos del Estado y decía que le proporcionaban información privilegiada» para coaccionar a sus víctimas. Según los acusadores, D’Alessio llegó a reclamar el pago de 600.000 dólares a Gabriel Traficante para desvincularlo de la causa denominada «mafia de los contenedores» y evitar ser mencionado en los diarios.
En esta causa, aunque aún no fue esclarecida su situación procesal, también está involucrado el periodista Daniel Santoro, del diario Clarín, allegado al principal acusado y autor de varios artículos en los que se menciona al empresario aduanero. Santoro fue citado a indagatoria a comienzos de 2020, antes de la pandemia, donde negó los hechos que se le atribuyen y pidió ser sobreseído.
En este hecho, como en otros de los que se tramitan en Dolores, la amenaza del falso abogado era que tenía información de que iban a ser mencionados en notas periodísticas que él podía evitar que salieran, y que finalmente se concretaron. Según publicó Santoro, Traficante era el «cerebro» de la operación de contrabando investigada en la causa de los contenedores.
El juez Rodríguez, durante la instrucción, citó a indagatoria al periodista luego de corroborar que en sus notas aludía a fuentes judiciales que mencionaban a Traficante en ese rol, pero su nombre nunca estuvo en el expediente que investiga la causa de contrabando, sino que la versión solo coincidía con la información que solo conocían el propio Traficante y su extorsionador D’Alessio.
De acuerdo con la acusación, el suspendido fiscal Bidone, por su parte, facilitó a través de su rol al falso abogado, de manera ilegal, información sobre las llamadas del empresario aduanero. Mientras que los ex agentes de la AFI imputados en la causa participaron de reuniones «dirigidas a infundir temor a Traficante».
Las causas que se tramitan en Dolores aún no tienen fecha de inicio de juicio y recientemente fue designado el juez subrogante que reemplazará a Alejo Ramos Padilla, el primero en develar el escandaloso caso de extorsión y espionaje ilegal en el que participó el fiscal Stornelli. Ramos Padilla juró la semana pasada en el juzgado federal de La Plata con competencia electoral, y dejó en Dolores un expediente que cuenta con más de treinta personas procesadas.