Juan Ignacio Buzali seguirá detenido hasta el juicio, según confirmó la Cámara de Apelaciones y Garantías tras la audiencia que se celebró esta semana. El marido de Carolina Píparo, acusado por doble tentativa de homicidio, se encuentra preso hace más de dos meses tras atropellar a dos jóvenes y darse a la fuga la madrugada del 1° de enero.
Un nuevo revés judicial complicó la situación de Buzali. Esta semana, su abogado Marcelo Peña volvió a insistir en el cambio de carátula y el pedido de excarcelación del imputado, pero la Sala IV de la Cámara de Apelaciones y Garantías ratificó la decisión de «convertir en prisión preventiva la detención que viene cumpliendo».
Por unanimidad, los camaristas Carlos Argüero, Miriam Ermili y Sergio Almeida decidieron negarle lo pedido. En el fallo al que pudo acceder Contexto, los magistrados recuerdan los cuestionamientos del abogado Peña, quien «menciona que existió un análisis parcial, sesgado y un erróneo encuadre legal de los hechos», así como también que «su asistido actuó con dolo de ímpetu, en virtud de la situación emocional vivida hace años atrás junto a su esposa. Paralelamente refiere que en el caso de autos, existió un supuesto de legítima defensa putativa que debió ser considerado».
En este marco, Argüero, en una larga argumentación a la que subscribieron sus compañeros de sala, retoma los testimonios de la causa, videos, fotos y documentación pericial, para manifestar que «se puede establecer que los elementos de prueba hasta ahora colectados –valorados de manera integral y objetiva a tenor de las previsiones del artículo 210 del ritual–, abastecen de modo suficiente, en el marco de esta incipiente y provisoria etapa preliminar del proceso, las exigencias legales requeridas» para la prisión preventiva de Buzali.
A raíz del análisis de las mencionadas pruebas, Argüero señala que hay una «acción deliberada de atropellar por detrás al vehículo», lo que «evidencia un claro accionar tendiente a la búsqueda de provocar el resultado dañoso con la intencionalidad de dar muerte».
Vale recordar que esta semana, además de los planteos de Buzali, la Justicia pudo escuchar el testimonio de Juan Lavalle, una de las víctimas, y de jóvenes que lo acompañaban en otros vehículos esa noche, claves en el fallo de la Cámara.
«Este fallo de Cámara viene a ratificar nuestra posición jurídica frente al caso con los numerosos elementos de prueba que avalan nuestra postura de que es una doble tentativa de homicidio, ahora confirmado por la Sala IV de la Cámara de Apelaciones y Garantías de La Plata», celebró el abogado de Lavalle, Martín de Vargas, en diálogo con Contexto.
A pesar del insistente planteo de Peña y Buzali, y con el fallo de la Cámara de Apelaciones en mano, De Vargas consideró que la defensa del acusado no tuvo «ningún elemento jurídico ni de hecho, más que las dos declaraciones de Buzali y Píparo».
«Realmente nos damos cuenta de que todo lo que ellos vienen diciendo por los medios de comunicación, tanto Píparo como vocera de Buzali, y tanto Buzali en esa nota sobreactuada, que todo lo que dicen es mentira y en el expediente no tienen ninguna prueba», sostuvo. «No tienen ninguna prueba, por lo tanto la Justicia nos sigue dando la razón», concluyó.
Carolina Píparo y los cuatro puntos de sutura
Tras conocerse el fallo, la funcionaria platense, cuestionada duramente esta semana en el Concejo Deliberante por su accionar en el hecho, salió a brindar un descargo y nuevamente minimizó lo ocurrido la madrugada del 1° de enero.
«Me siento desilusionada y defraudada tanto por instituciones como por personas», comenzó diciendo la diputada bonaerense. «Demostramos que a tan baja velocidad y habiendo acudido tantas veces, tanto al 911 como al control policial luego, no había ninguna chance ni de querer dañar, por un lado, ni de fuga por el otro. Dio igual», agregó.
En un hilo de Twitter, la secretaria de Asistencia a la Víctima de La Plata comparó el caso con el de Pablo Caballero, el ex arquero de Vélez que atropelló y mató en un accidente de tránsito a un hombre, y con el del marplatense que esta semana atropelló a un grupo de adolescentes; ambos en libertad.
«¿Cuántas personas hay en la situación de Juan en Argentina? ¿Cuántos que han generado una lesión de 4 puntos de sutura a una persona pasaron dos meses privados de su libertad? No lo sé, nadie puede encontrar otro caso. Quizás porque no exista. Mientras Juan está tras las rejas, quienes me apuntaron con un arma en la cabeza están, en su mayoría, libres», cuestionó Píparo.
Para la funcionaria platense, «hay muchos que quieren a Juan preso para que me corra de un lugar al que no ‘pertenezco’. Les molesto. Les molesta que haya alguien que venga de otro palo, que no maneje los mismos códigos». «Y yo la voy a pelear, como siempre. Por Juan, por mis hijos y por un país que duele cada día más, pero, donde aun así, hay millones dispuestos a no darse por vencidos», concluyó.