El ministro de Economía, Martín Guzmán, sostuvo hoy que el gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) están dando «pasos importantes» para refinanciar el crédito de 45.000 millones de dólares que tomó el gobierno de Cambiemos a través de un programa que fracasó y dejó consecuencias graves en la economía del país.
Guzmán se pronunció tras haber permanecido una semana en Washington, donde se reunió con las autoridades del FMI para sentar las bases de un nuevo acuerdo que, según definió, se sustentará en una serie de principios para «tranquilizar la economía». «El primero establece que el esquema de políticas macroeconómicas debe ser sostenible y apuntalar la recuperación económica que está transitando el país», comenzó el funcionario en un hilo de Twitter.
Luego, se diferenció del macrismo y cuestionó las características del préstamo stand by récord que contrajo en 2018. «Esta definición marca un cambio radical respecto a la filosofía del programa SBA diseñado por Juntos por el Cambio, según el cual la inflación se combatía exclusivamente vía política monetaria contractiva. Resultado: aumento brutal del costo del crédito y aumento de la inflación».
Otro de los principios que desarrolló, con respecto a la importancia del sector productivo, «es que el crecimiento de las exportaciones con agregación de valor es condición necesaria para el crecimiento económico sostenido. Debemos abordar este desafío sobre la base de políticas de Estado», resaltó.
Guzmán cerró este jueves su visita a los Estados Unidos, con un nuevo encuentro que mantuvo en Washington con Julie Kozack, subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI. El martes se había reunido con la directora gerente del organismo multilateral, Kristalina Georgieva, encuentro al que calificó como «muy productivo». En los días previos, sus reuniones incluyeron autoridades del Banco Mundial, fondos de inversión, académicos, think tanks, congresistas y funcionarios del Tesoro de los Estados Unidos.
Tras esa gira, el titular de Economía detalló que también es necesario «mejorar la capacidad de ahorro en activos en nuestra moneda, fundamental para financiar las inversiones para el desarrollo y resolver el problema del bimonetarismo». Y agregó que «hemos trabajado en recuperar el financiamiento local y desarrollar el mercado de capitales».
Por último, hizo una síntesis de los resultados de sus reuniones con autoridades del Fondo. «Hemos estado trabajando de forma constructiva junto al equipo del FMI en construir entendimientos comunes sobre el funcionamiento de la economía argentina y los principios en los que es sano que se base la política macroeconómica», expresó.
El comunicado del Fondo
Por su parte, el FMI emitió un comunicado de forma simultánea al de Guzmán, donde dio cuenta de los principales ejes resultantes de las reuniones, similares a los que planteó el ministro con relación a la sostenibilidad macroeconómica, la inflación y las exportaciones.
«Hubo un entendimiento común respecto a la necesidad de garantizar la sostenibilidad macroeconómica y de salvaguardar la recuperación post-Covid en curso. Hubo acuerdo en que la inflación es un fenómeno multicausal y que reducirla requiere políticas macroeconómicas consistentes y esfuerzos de coordinación para ayudar a anclar las expectativas de inflación», sostuvo el comunicado que lleva la firma de Kozack y Luis Cubeddu, jefe de la Misión Argentina.
Agregaron que «hubo un reconocimiento compartido de la importancia de políticas para impulsar las exportaciones con agregación de valor y la productividad, lo que respaldaría una mayor acumulación de reservas internacionales, hasta que la economía estuviera en mejores condiciones para hacer frente a los shocks externos y apuntalaría una trayectoria de crecimiento más sólida».
Para lo que viene, señalaron que «el equipo del FMI y las autoridades argentinas continuarán trabajando juntos con miras a profundizar los entendimientos en estas áreas claves».
El mensaje de Cristina
El miércoles, en su discurso a 45 años del golpe cívico-militar de 1976, Cristina Kirchner convocó a «articular un acuerdo mínimo frente a cuestiones estructurales, como es el endeudamiento externo y la economía bimonetaria», porque, advirtió, de lo contrario «va a ser muy difícil gobernar la Argentina, si no imposible tal vez».
En esa línea, el Congreso aprobó en febrero un proyecto para que los préstamos del FMI obligatoriamente pasen por el Congreso, una iniciativa del ministro Guzmán.
La vicepresidenta también pidió al Fondo un mayor plazo y menor tasa de interés. «No estamos diciendo de no pagar la deuda. Nuestro espacio político fue el único que pagó las deudas de todos los otros gobiernos. Deberíamos hacer un esfuerzo, sobre todo aquellos que tienen responsabilidades institucionales, sean del oficialismo o de la oposición, para que nos den mayor plazo y otra tasa de interés de una deuda que otros contrajeron», sostuvo.
Estas expresiones sirven para desmentir a los medios de comunicación dominantes, que salieron en el día de hoy a embarrar la cancha de las negociaciones sugiriendo una incompatibilidad entre la postura de la vicepresidenta y la que exhibió Guzmán en su diálogo con el Fondo.