En medio de la llegada de la segunda ola de covid-19, la UNLP puso en marcha un centro de hisopado disponible para estudiantes, docentes y no docentes, en los casos en que presenten síntomas compatibles con la enfermedad.
Desde la casa de estudios informaron que el espacio funcionará los días lunes, miércoles y viernes de 8:30 a 11:30 en el edificio de 44 e/ 8 y 9, perteneciente a la Facultad de Periodismo. Para ser atendido, se requiere sacar turno previamente a través de un contacto de WhatsApp exclusivo (221 672-5150), donde será atendido por especialistas de la Dirección de Salud Laboral de la Universidad y se le otorgará un turno, si fuera necesario el hisopado.
La iniciativa de la Secretaría de Salud y la Dirección de Salud Laboral, dependiente de la Prosecretaría de Planificación y Gestión Laboral de la UNLP, se enmarca en la suba de casos de covid en los últimos veinte días. Esto generó que el gobierno de la provincia de Buenos Aires aplicase nuevas restricciones: suspensión de las actividades recreativas entre las 2 y las 6 de la mañana en los 110 distritos que están en Fase 4, límite de un máximo de diez personas en reuniones sociales y refuerzo de los controles, y el teletrabajo en dependencias estatales.
Cómo funcionará el centro de hisopado
Una vez extraídas las muestras, las y los profesionales del centro de hisopado las enviarán a los laboratorios de las Facultades de Ciencias Exactas y Ciencias Veterinarias para su procesamiento. Este mecanismo «cumple los más estrictos estándares de bioseguridad exigidos por los organismos sanitarios nacionales», aseguró la UNLP.
«Cuando recibimos los resultados, realizamos un seguimiento y acompañamiento por intermedio de una línea exclusiva a cargo de personal médico y administrativo de la Dirección de Salud Laboral, tarea que venimos realizando desde marzo del 2020», explicó Analía Volpi, directora del Área de Salud Laboral de la UNLP.
El centro de hisopado estará a cargo de profesionales pertenecientes a la Secretaría de Salud, capacitados especialmente para la extracción de muestras nasofaríngeas, y personal administrativo encargado de tomar los datos indispensables para la carga del procedimiento en el Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA), indicó la UNLP.
Por su parte, Sergio Lazo, secretario de Salud de la UNLP, dio más información sobre el funcionamiento del equipo de trabajo. «El personal que se desempeña en el centro pertenece a las Facultades de Exactas y Odontología, fue entrenado por los especialistas de la Región Sanitaria XI, con quienes trabajamos el año pasado en el Plan Detectar». Con respecto a los insumos de protección personal, añadió que fueron enviados por el Ministerio de Salud de la provincia.
La UNLP ha sumado sus recursos humanos y científicos para combatir la covid-19 desde el inicio de la pandemia; realización de pruebas PCR en los laboratorios de Ciencias Exactas, Ciencias Médicas y Ciencias Veterinarias, elaboración de test serológicos por parte de Exactas, y tareas de voluntarios en prevención y atención primaria de la salud en los barrios de La Plata fueron otras de las iniciativas desarrolladas.
Informática elaboró sensores para garantizar una buena aireación en espacios cerrados
El Laboratorio de Investigación en Nuevas Tecnologías Informáticas (LINTI) de la Facultad de Informática de la UNLP desarrolló una red de sensores de bajo costo para instalar en espacios cerrados con el fin de mejorar la calidad del aire. El trabajo atiende la preocupación que genera la composición del aire en un contexto pandémico, por su vinculación como agravante de transmisión del covid-19
«Los sensores que el LINTI implementará basan su funcionamiento en la absorción específica de longitudes de onda producida por la presencia de moléculas de dióxido de carbono al ser atravesadas por luz infrarroja», explicó la UNLP.
En un principio, este sistema que permite controlar las propiedades del aire intramuros se implementará en las instalaciones de la Facultad de Informática. Los sensores que integran la red pueden ser utilizados como parte del protocolo poscovid para garantizar una buena aireación en espacios cerrados. De esta manera, su utilidad alcanza desde aulas y laboratorios de investigación hasta oficinas públicas y privadas, comedores y edificios.