Contexto dialogó con una de las figuras más destacadas de la política brasileña, Paulo Pimenta, diputado del Partido de los Trabajadores (PT), quien durante varios años presidió el bloque del PT.
Pimenta analizó las políticas del gobierno de Jair Bolsonaro, las 400.000 muertes por covid en el gigante sudamericano, el avance del proyecto neoliberal y la esperanza que despierta el retorno de Lula.
Aquí el video de la entrevista y, también, las frases más destacadas:
La pandemia ya dejó 400.000 muertes en Brasil
«La situación de Brasil es una ‘tormenta perfecta’: hay una crisis económica, una crisis sanitaria y una crisis política. Las tres ocurren al mismo tiempo y se retroalimentan».
«El gobierno de Bolsonaro mostró una narrativa anticientífica. Es un gobierno que desprecia a las universidades, la educación, la cultura».
«Las personas pueden creer que es una broma, pero una parte del gobierno cree que la Tierra es plana».
«En relación al coronavirus, ellos construyeron un discurso que plantea que se trata de una acción promovida por China que desarrolló un virus con el objetivo de ampliar sus intereses económicos mundiales».
«Esa narrativa se profundizó dentro del gobierno. Un gobierno que tomó una actitud negacionista. No prepara al país para enfrentar la pandemia. Brasil, por ejemplo, hasta hoy no tiene una campaña institucional de divulgación de procedimientos que pueden ser adoptados por la población, del tipo de lavarse las manos con alcohol en gel, distanciamiento social, uso de máscaras. El gobierno nunca promovió una campaña sobre ello».
«Un gobierno que no avanzó en ningún tipo de negociación para la adquisición de vacunas».
«Ya tuvimos dos ‘olas’ de contagios muy graves y los especialistas aseguran que no es cuestión de preguntarse si tendremos una ‘tercera ola’ de contagios, sino que hay que preguntarse cuándo será. Pero Bolsonaro continúa con la misma conducta».
«Eso tuvo un efecto muy grande en la economía».
«En poco tiempo, una gran parte de la población de Brasil, cerca de 32 millones de familias, pasaron a estar por debajo de la línea de la pobreza».
«La crisis económica y la crisis sanitaria son gravísimas, y el gobierno de Bolsonaro todos los días tiene una denuncia nueva que involucran al presidente, a los hijos del presidente y a figuras cercanas. Entonces, el gobierno vive en función solo de su sobrevivencia».
Bolsonaro y la elección de 2022
«Bolsonaro tiene un apoyo en torno al 25, 28 o el 30 % de la población. Lo que es bastante elevado».
«Tiene ese 25 o 30 %, pero no puede superar ese techo».
«Hoy difícilmente tenga viabilidad electoral, porque el centro no lo apoya y la izquierda no lo apoya».
«Hoy la disputa es quién conducirá el país después del bolsonarismo. De un lado, la derecha liberal tratando de construir una alternativa, y del otro, la figura del presidente Lula, que retorna con mucha fuerza».
«Todas las encuestas muestran a Lula en primer lugar y creciendo. En cualquier escenario de disputa de Lula con Bolsonaro, Lula gana por amplia ventaja».
Los medios
«El proceso de ruptura institucional que ocurrió en Brasil, con el impeachment a Dilma Rousseff, los procesos contra Lula, el hecho de que Lula sea impedido de competir sin que hubiera ocurrido lo que llamamos una asociación de intereses. Esa asociación de intereses comprendió, con seguridad, intereses internacionales, especialmente de norteamericanos, que tenían como interés principal el petróleo, grandes intereses de las petroleras norteamericanas estaban en el Presal. El primer proyecto aprobado en el Congreso Nacional después de que Dilma fue destituida cambió las reglas de exploración de Presal, para que las empresas norteamericanas pudieran acceder a la explotación del Presal, lo que hasta ese momento no podían. Sectores del Poder Judicial, sectores del Poder Legislativo, sectores del empresariado nacional, todo eso tiene como telón de fondo a los medios, que crearon la narrativa de criminalización de la política».
«Pero creo que el golpe no fue pensado para que Brasil cayese en las manos de Bolsonaro. El golpe fue elaborado para entregar a Brasil al PSDB [Partido de la Social Democracia Brasileña], a Aécio Neves».
«Pero quien ganó la elección es un criminal, un bandido, una persona con relaciones con el crimen organizado, con la mafia. Bolsonaro es eso. El problema de Bolsonaro no es solo de una postura política. Bolsonaro significa traer para la escena política de un país al crimen organizado, las milicias, los esquemas paramilitares. Bolsonaro representa un submundo de la política».
El gabinete de la destrucción
«Algo que resulta difícil de comprender es que el ministro de Medio Ambiente brasileño es un gran defensor de la destrucción del Amazonas, un gran enemigo de la educación pública es ministro de Educación, una persona que está totalmente contra la cultura es ministro de Cultura. El gobierno de Bolsonaro es un gobierno de destrucción».
Incompetencia, negacionismo y corrupción
«La CPI [Comisión Parlamentaria de Investigación] va a ser muy importante. Ella va a evidenciar al país los detalles subterráneos de la desastrosa conducción del gobierno en el tema de la pandemia. En esa conducción del gobierno, además de estar marcada por la incompetencia y el negacionismo, hay enormes indicios de un esquema muy grande de corrupción».
«En una situación de emergencia como esta, los procesos licitatorios están muy simplificados. Durante un régimen de emergencia, el gobierno puede comprar sin necesidad de llamar a licitación. El gobierno de Bolsonaro hizo compras enormes de remedios que no tienen utilidad, de equipamiento. Existen muchos indicios de que hay una dosis muy elevada de corrupción unida a la incompetencia y al negacionismo».
Lula: la esperanza
«Lula quebró un paradigma en Brasil. Este es un país de tradición extremamente conservadora».
«Las trabajadoras domésticas (en Brasil es muy común que las familias hasta hoy tengan trabajadoras domésticas, que es una especie de resabio de una relación de semiesclavitud) adquirieron el derecho, desde el Ministerio de Trabajo, a ser reconocidas como profesionales. Hace pocos años atrás, entre el 30 y el 40 % de los jóvenes que llegaron a las universidades durante el gobierno de Lula son la primera persona de la historia de su familia que llegó a la Universidad».
«El presidente Lula promovió un proceso de cambio social muy importante. De cada tres brasileros que anduvieron en avión, dos lo hicieron por primera vez después de que Lula llegó a la presidencia».
«Existe una memoria muy fuerte de que durante el período en que Lula fue presidente las personas vivieron con dignidad, comieron mejor, tuvieron acceso a la vivienda, vieron que sus hijos e hijas tuvieron las posibilidades que ellos nunca tuvieron».
«Creo que el presidente Lula va a coordinar un gran proceso de reconstrucción nacional, de unidad nacional. Entiendo que Lula deberá cumplir un papel similar al que tuvo Nelson Mandela cuando salió de la prisión. Evidentemente, dentro de las realidades totalmente diferentes, no podemos comparar lo que vivió Nelson Mandela en los 26 años de cárcel, no podemos comparar el apartheid con el Brasil de hoy. Pero sí en el sentido de la reconstrucción de un proyecto nacional, de la afirmación de un proyecto de Nación, en el reposicionamiento de Brasil en el escenario internacional. Lula tiene esa capacidad y tiene muy claro que lo que pase en Brasil tendrá un profundo efecto en América Latina».