La Cámara de Diputados dio media sanción y envió al Senado el proyecto de ley que amplía a cuatro millones el número de personas con tarifas de gas subsidiadas entre 30 y 50 % por vivir en zonas frías del país. La iniciativa, presentada por el diputado Máximo Kirchner, del Frente de Todos, se aprobó con 190 votos positivos, 16 negativos y 43 abstenciones. Obtuvo el respaldo de otras bancadas como Consenso Federal, Córdoba Federal, el Frente de la Concordia de Misiones, Justicialista y Unidad Federal para el Desarrollo, e incluso de algunos integrantes de Juntos por el Cambio.
El proyecto incluye a diecisiete provincias en total en la reducción de las tarifas de gas. Hasta el momento, el beneficio contemplaba a la Patagonia y la Puna. Ahora busca incorporar localidades de las provincias de Mendoza, Salta, San Luis, Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Catamarca, Jujuy y La Rioja. Actualmente son 849.965 los usuarios alcanzados, pero, de aprobarse en el Senado el proyecto, se sumarán 3.149.108, es decir, un total de casi 4 millones.
La iniciativa presentada por Kirchner, y redactada entre otros diputados por la también oficialista Liliana Schwindt, reunió ejes de otros proyectos del presidente del Interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, José Luis Ramón, y del diputado de Consenso Federal Alejandro «Topo» Rodríguez.
Al cierre del debate, que duró más de cinco horas, Kirchner remarcó la importancia del beneficio para el bolsillo de las familias y lo contrapuso con los ajustes tarifarios durante la presidencia de Maurico Macri. «Recuperar la noción de lo que significa un servicio público para una comunidad es importantísimo, y esta medida va en ese sentido. Es algo que ingresa directo en cada hogar de cada argentino, piense como piense, vote como vote, mire el canal que mire», destacó.
También rechazó que la medida sea «electoralista», como cuestionaron algunos de los y las diputadas de Juntos por el Cambio. «La mitad de los que son alcanzados por esta ley son distritos gobernados por la principal fuerza opositora. Creo que es una buena medida y un cambio de paradigma», subrayó el jefe del bloque oficialista. «Si uno revisa qué lugares son beneficiados, aparece la ciudad de Córdoba, donde si ustedes se fijan en el resultado de 2019 nos pasearon de un lugar para el otro. También ingresa la provincia de Mendoza: el presidente de la UCR es el exgobernador y mandamás de la provincia; también ingresa Bahía Blanca, Mar del Plata y Tandil, gobernadas por Cambiemos».
Por su parte, José Luis Ramón sostuvo que «el Estado tiene que hacerse presente para equilibrar la balanza, cuidando los ingresos pero también los egresos. Esta ley viene a proteger a los usuarios y a mejorar la calidad de vida de millones de argentinos». El mendocino festejó la media sanción agitando la frazada con la que había protestado contra los precios de las tarifas de gas en su provincia cuatro años atrás, en la campaña de 2017 en la que fue electo.
En tanto, desde el bloque justicialista, Eduardo Bali Bucca también cargó contra la política tarifaria del macrismo. «Fue indignante que se hayan subido las tarifas en un 2.500 %», criticó. A su vez, resaltó: «Estamos haciendo un acto de justicia y acercamos derechos a nuestros vecinos».
Alejandro «Topo» Rodríguez, a su turno, se refirió a los acuerdos alcanzados entre algunas fuerzas opositoras y el Frente de Todos. «Una iniciativa que se enriqueció con el aporte de diputados de varias bancadas y que viene a poner más eficiencia en el manejo de los recursos», manifestó.
Desde Juntos por el Cambio, el radical Atilio Benedetti expuso uno de los cuestionamientos de algunos diputados de esa fuerza para abstenerse o votar en contra. «Esta apresurada expansión del beneficio tiene un costo fiscal que pagarán todos los argentinos», afirmó.
Por último, Liliana Schwindt apuntó que el proyecto «tiene como objetivo equilibrar las desigualdades que se han generado por la exclusión de esos territorios, en virtud del principio de igualdad, no discriminación y el derecho a la energía».