El oficialismo platense le dio al intendente Julio Garro la aprobación de la polémica rendición de cuentas del periodo 2020. Desde el Frente de Todos rechazaron de manera unánime el balance y criticaron que el Ejecutivo local haya implementado un severo ajuste en áreas clave, entre ellas salud, en plena pandemia, mientras que para publicitar su gestión hubo sobreejecución.
El presidente de bloque del Frente de Todos, Cristian Vander, fue quien adelantó la postura de la oposición una vez que se habilitó el tratamiento de la rendición. «El bloque no va a acompañar la rendición de cuentas de ninguno de los estamentos, porque es vergonzosa», consideró.
«Cuando todos esperábamos tener más aportes en salud, más aportes en producción, más escuelas arregladas en este tiempo de pandemia, nos encontramos con una subejecución lamentable en las distintas áreas», explicó el edil.
Dentro de las áreas que sufrieron ajuste está la Secretaría de Desarrollo Social, de la que depende el programa de Seguridad Alimentaria, compuesto de fondos municipales y aportes de Provincia. En este programa, de los fondos comunales se ejecutaron 53 millones de pesos menos. De lo aportado por Provincia, en tanto, se ejecutó solo el 50 % de un total de 180 millones de pesos.
Cultura y Educación, por su parte, quedó con casi 300 millones de pesos que no fueron ejecutados. Dentro de esa área está el Servicio Alimentario Escolar –con fondos duplicado por Provincia durante 2020– y el Fondo Educativo, que quedó con 200 millones de pesos sin utilizar. La desidia de la gestión de Julio Garro es a todas luces visible.
Sin dudas, una de las áreas de mayor impacto por su subejecución es la Secretaría de Salud. Hacia 2019 aun no contaba con el servicio del SAME, que todavía dependía de Coordinación. Al trasladarse a Salud, se llevó consigo el fondo propio, factor que la Comuna presentó como un aumento. Pasado en limpio, en Salud quedaron sin utilizar unos 90 millones de pesos. Dentro de esos fondos sin ejecutar, uno de los programas más afectados fue el de producción pública de medicamentos.
Tampoco las políticas de género fueron una salvedad ante el panorama de ajuste. En ese sentido, el intendente no utilizó una partida de 12 millones de pesos de fondos nacionales destinados a fortalecer el Refugio Municipal para Víctimas de Violencia de Género, y le recortó 61 millones de pesos al Centro Municipal de Atención Integral de la Mujer.
En contraposición, la Secretaría de Comunicación con el Vecino tuvo una suba de 26,7 millones de pesos, la de Coordinación vio incrementado su presupuesto en 83 millones de pesos y la Privada recibió 24 millones de pesos más que los pautados. Áreas que claramente no son las más relevantes en el marco de una pandemia.
Por parte del oficialismo, fue la concejala Carla Fernández quien ensayó una explicación para respaldar el Ejecutivo, alegando «las dificultades en todos los estamentos» en el marco de la pandemia, donde debieron reverse las proyecciones presupuestarias. Asimismo, se refirió a la caída del PBI y la recaudación impositiva. Este argumento se cae al considerar que tanto Nación como Provincia multiplicaron sus aportes extraordinarios al municipio.
Con estas supuestas salvedades, la edil hizo un análisis de las partidas y aseguró que al equipo económico municipal «les tocó la difícil tarea de administrar y diseñar una ingeniería económica municipal en un contexto de incertidumbre total. Sin dudas se cumplieron los objetivos con creces, gestionaron de una manera eficiente los recursos de los vecinos durante la peor crisis económica de la que tengamos memoria. Lo mismo cabe destacar para nuestro intendente y nuestros secretarios de Salud, Enrique Rifourcat, y de Desarrollo Social, Julieta Quintero».
Por su parte, la concejala Yanina Lamberti realizó un análisis del rol del Municipio en el marco de la pandemia. «Todos sabemos que la pandemia nos puso en jaque, no solamente al país sino a todo el mundo, y que en este momento necesitamos un Estado presente, porque sin un Estado presente la pasamos mal. Necesitamos un Estado que nos proteja la salud, pero también que garantice la sostenibilidad de la economía. Creo que el Estado provincial y el nacional han estado a la altura de las circunstancias, no solo con las medidas de ASPO, sino también con las medidas para fortalecer el sistema. Cuando uno mira, hay una gran diferencia con lo que pasó con el Estado municipal», comenzó.
En ese sentido, Lamberti destacó que «el Estado Municipal no estaba exento de esa ayuda», y explicó los refuerzos a las partidas municipales, pero lamentó que el «Municipio no estuvo a la altura de las circunstancias para el abordaje de esta pandemia» y subejecutó tales fondos. «Esto habla de una muy mala gestión», apuntó la legisladora.
«El Municipio terminó este año de excepcionalidad con un superávit de 500 millones de pesos. Eso es llamativo, es preocupante. ¿Ha agudizado los esfuerzos para atender la crisis económica y sanitaria que estamos viviendo? El Municipio se dio el lujo de terminar con un superávit de 500 millones de pesos cuando, por ejemplo, en 2019 terminó con un déficit fiscal de 600 millones de pesos», cuestionó. «Esto habla de una falta de voluntad política», lanzó.
Tras la aprobación, la diputada Florencia Saintout consideró «inexplicable e imperdonable» que Julio Garro haya subejecutado los presupuestos de secretarías como Salud, Desarrollo, Educación y Seguridad en un marco de pandemia, en el cual «se necesitaban más recursos, no menos».
«No se puede entender cómo, en un año de pandemia, hayan quedado tantos recursos sin usar en varias áreas sensibles», señaló Saintout. «Por el contexto que nos toca vivir, lo primero que uno mira es Salud, donde quedaron 90 millones de pesos sin gastar. Es inexplicable», agregó la legisladora platense.
«Con respecto a lo que estaba pautado, la atención primaria de la salud sufrió un recorte de unos 100 millones de pesos, es decir, hubo modificaciones inentendibles», detalló la diputada.
«En Educación, por ejemplo, no se usaron 317 millones de pesos, donde 203 millones son del Fondo Educativo que baja la Provincia. Y lo mismo para los fondos destinados a políticas sociales y de seguridad alimentaria, donde 222 millones de pesos quedaron sin ejecutar», enumeró Saintout. «En el momento donde los platenses necesitaban un intendente dando el máximo, no lo tuvieron», dijo.
En el mismo sentido, Saintout cuestionó que la Secretaría de Producción no haya usado 280 millones de pesos destinados a la promoción de la industria y el comercio «cuando esos sectores fueron muy golpeados por la falta de actividad y de consumo y se cansaron de pedir ayuda y acompañamiento».
Por otro lado, destacó el aumento de un 46 % de los fondos provinciales para mantener funciones vitales de la Comuna y la suba en un 48 % de los desembolsos para el Servicio Alimentario Escolar, incremento que fue clave para sostener la seguridad alimentaria.
«El gobernador Axel Kicillof, sin miramientos políticos, salió al rescate de los municipios. Por eso es doblemente condenable que no se haya usado hasta el último peso. En definitiva, como intendente es un gran panelista de televisión», concluyó Saintout.