El presidente Alberto Fernández y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, compartieron este jueves un acto por la inauguración de una planta depuradora de AYSA en Guernica. Desde allí, los mandatarios apuntaron directamente contra la oposición por las críticas ante las muertes en el marco de la pandemia y los acusaron de usar políticamente estos números.
Durante toda la jornada, dirigentes del macrismo y los medios dominantes atacaron las políticas sanitarias del Gobierno Nacional y lo responsabilizaron por las 100 mil muertes que ocasionó en nuestro país la pandemia. Desde un principio, desde estos sectores se cuestionaron todas las medidas de cuidado, se creó el concepto de infectadura para criticar el aislamiento, se desobedecieron las restricciones a la escolaridad presencial y hasta se llegó a acusar a la gestión del Frente de Todos de pretender envenenar a la población con la vacuna Sputnik V.
«No tiene mucho sentido esto de lucrar con la muerte, la muerte nos duele a todos, nadie celebra la muerte, salvo los asesinos, y nosotros no lo somos y los argentinos no lo son. Solo espero que todo esto, que tanto dolor y padecimiento no sean en vano. Y que este mal momento no nos quite lo que vivimos en otros tiempos, porque a nosotros nos apenaría mucho que el pasado vuelva. Si el pasado vuelve, estas plantas se frustran», dijo Fernández desde Guernica.
De esta forma, el presidente se refirió a las 100.000 muertes por la pandemia de covid-19 que Argentina superó este miércoles. «Todos nosotros sufrimos cuando hubo un muerto, no necesitamos sumar muertos para sufrir. Estamos en cinco días de duelo porque nos duele mucho y merecen un homenaje y un reconocimiento. Todos y todas perdimos un afecto», dijo.
«Para nosotros no es intrascendente [el número de muertos], pero tampoco es un negocio, porque hay quienes negocian con esas muertes. El negocio de dividirnos, el negocio de ponernos en veredas enfrentadas», cuestionó Fernández.
En este marco, aseguró estar «convencido de que a todos los argentinos y argentinas cada muerte les duele por igual. Es una pérdida que quisiéramos que no hubiera ocurrido, pero en medio de tanto dolor hay que reponerse y avanzar».
Las declaraciones del mandatario nacional se dan luego de las críticas de su antecesor. «Por un tema ideológico se negaron a comprar vacunas de los Estados Unidos que estaban disponibles y con eso hubiéramos evitado miles de muertes. Al final tenemos 10 % más de pobres y 100.000 muertos por coronavirus», dijo Macri esta mañana. Esta postura fue replicada en redes sociales por otros dirigentes de Juntos por el Cambio, como Mario Negri, Graciela Ocaña, Hernán Lombardi y Luis Petri, entre otros.
Fernández también cuestionó a la oposición por «asustar a los argentinos» ante el plan de inoculación. «Nosotros fuimos con nuestra prédica para que nadie temiera y tuviera la convicción de que la vacuna era la solución, y hoy más del 60 % de los mayores de dieciocho están vacunados», dijo. «Empezamos por los más débiles, que habían quedado abandonados en los cuatro años anteriores», agregó.
Acompañaron a Fernández y Kicillof el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; la presidenta de AySA, Malena Galmarini; y la intendenta local, Blanca Cantero.
Por su parte, Kicillof sostuvo que cuando concluya el proceso de vacunación vendrá «la reconstrucción y lo que está pendiente» y fue postergado por la pandemia. En ese sentido, destacó que estamos en «etapa de transición hacia algo que va a ser el trabajo de todos», que es «generar empleo, reactivar la economía» y, con esos ejes, «buscar un renacimiento y una reconstrucción de la provincia», luego del «neoliberalismo de Macri y Vidal, y de la pandemia».
«Durante los cuatro años nos bombardearon con publicidades vinculadas a agua, cloacas y saneamiento», recordó el gobernador, quien aseguró que a pesar de que «decían que era el gobierno que más había hecho en esta materia, es muy claro que Macri y Vidal son los que menos hicieron por el agua, las cloacas y el tratamiento de los residuos».
El mandatario remarcó que «hay que decir estas cosas por una cuestión de vivencia y comprensión de lo que nos pasó y aún nos pasa». «Nosotros los anuncios los hacemos con las obras terminadas, porque la gente está podrida de eso que le hicieron durante cuatro años», señaló, y cuestionó la falta de inversión en cloacas y agua, vialidad, arquitectura y desagües pluviales.
«Nosotros no nos dedicamos a la publicidad ni al marketing, ni al engaño o la mentira, sino a trabajar, a construir, a hacer y a dar resultados para el pueblo de la provincia», insistió.
En este marco, Kicillof explicó que con once convenios con Nación se está avanzando en el desarrollo de plantas de tratamiento cloacal en distintos puntos de la provincia y que, actualmente, «hay 84 obras de agua y cloacas en 46 municipios».