Docentes de instituciones educativas que dependen de la Municipalidad de La Plata cuestionaron duramente las políticas educativas de la gestión macrista y reclamaron al intendente Julio Garro y a su secretario de Cultura y Educación, Martiniano Ferrer Picado, la creación de un estatuto docente municipal para mejorar sus condiciones laborales.
Por este motivo elaboraron un borrador de estatuto que presentaron a las autoridades de la Comuna, basado en el de los docentes de la provincia de Buenos Aires en cuanto a derechos y obligaciones que corresponden a la profesión. Sin embargo, no hubo respuestas de parte del intendente PRO ni de ninguno de sus funcionarios.
«Este proyecto para la conformación de un estatuto se confeccionó con el objetivo de que los Docentes y No Docentes de la Educación de los distintos niveles en el Municipio de La Plata sean revalorizados por su trabajo, dedicación y compromiso diario», sostuvieron en una carta donde recogieron firmas para impulsar la demanda.
Se trata de trabajadoras y trabajadores de casas del niño, jardines de infantes y jardines maternales. En total, son 39 instituciones en la ciudad. A pesar de realizar diariamente la labor de docentes, son considerados como empleadas y empleados municipales, por lo que se encuentran en condiciones precarias de trabajo.
«Todos los docentes, desde hace muchos años, queremos ser reconocidos por nuestra labor y vocación», indicaron, para evitar la «discriminación a la que estamos sometidos al ser considerados como empleados y empleadas municipales, lo cual ordenaría la Educación Municipal en todos los aspectos», agregaron.
Frente a la falta de una respuesta del Municipio, pidieron una entrevista con Ferrer Picado mediante una carta, donde señalaron que «aún queda pendiente en su agenda, siendo de sumo interés tanto para su grupo de educadores y auxiliares, como así también para su gestión», porque «hasta el momento esto ha sido algo que ha quedado sin efecto en todas las oportunidades que intentó realizarse».
«Somos muchos los y las docentes que hoy estamos en unidad reclamando un marco legal que nos organice y termine con el silencio y la sumisión de las autoridades», concluyeron.
La educación nunca fue una prioridad para la gestión de Julio Garro. Prueba de ello es la subejecución del presupuesto 2020 del área: Cultura y Educación quedó durante el año pasado con casi 300 millones de pesos sin ejecutar. Dentro de esa área está el Servicio Alimentario Escolar –con fondos duplicado por Provincia durante 2020– y el Fondo Educativo, que quedó con 200 millones de pesos sin utilizar.
