A tres días de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), el presidente y la vicepresidenta encabezaron en Tecnópolis el cierre de campaña del Frente de Todos. Con encendidos discursos, Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner defendieron la gestión y el accionar en pandemia, se refirieron a la economía, plantearon que en estas elecciones se definen «dos modelos de país» y lanzaron duras críticas a la oposición.
«Acá presentamos el Qunita, entregué la computadora número 4 o 5 millones de Conectar Igualdad y venía pensando en qué es gobernar. Gobernar es hacer, está en nuestro ADN de peronistas y de toda la vida», manifestó Cristina Fernández.
Como primera oradora, la vicepresidenta dejó varias definiciones políticas. «El ADN de hacer viene del peronismo, de lo que pensamos, de lo que hicimos toda la vida», insistió.
«El placer de sentir que lo que uno hace trasciende y queda. Y lo van a ver tus hijos y los hijos de tus hijos y tus nietos. Eso es, en definitiva, la vocación política. Estar construyendo un país diferente para todos», sostuvo.
«Gobernamos así para todos, nunca le preguntamos a nadie qué ideología tiene para reconocerle un derecho», agregó.
En este punto, se refirió al rol histórico del peronismo y a la herencia recibida tras la gestión de Mauricio Macri. «Nos pasamos reestructurando deudas contraídas por otros», dijo. «Cuando llegamos ese 10 de diciembre el país no era el mismo. Tuvimos que empezar a hacer la emergencia tarifaria. Ya no hubo más tarifazos que volvían loca a la gente. La gente volvió a prender la calefacción. Hay que comenzar a traducir las políticas», subrayó.
Párrafo aparte le dedicó a la llegada de la pandemia y la atención de la emergencia sanitaria: «Armamos el país para enfrentar lo que venía». En este punto, la vicepresidenta recordó el temor que sintió al ver imágenes de otros países sufriendo la covid. «No existían las vacunas, la única manera era el distanciamiento, encerrarse. Sentí miedo porque dije ‘si esto pasa en Nueva York, qué nos va a pasar a nosotros en el conurbano’. Yo me imaginaba gente en los pasillos apiladas, y, quiero ser sincera, pensaba que iban a venir con una cámara de televisión a transmitir en vivo y en directo cómo se moría la gente porque no le podíamos dar un respirador». «Con miedo, con angustias, sin saber de qué se trataba, salimos a la cancha a hacer lo que sabemos, a cuidar a la gente y a construir. Se levantaron treinta hospitales portátiles y en la provincia de Buenos Aires terminamos cinco hospitales», subrayó.
La vicepresidenta, planteó la necesidad de «reconstruir» el país. En ese sentido, sostuvo que «en 2015 le dejamos la Argentina al Gobierno que empezó el 10 de diciembre con el salario en dólares más alto de América Latina, y lo devolvieron cuatro años después con uno de los salarios más bajos de América Latina en dólares también», a la vez que «hoy hay un retraso salarial importante; no hay que tenerle miedo a las discusiones paritarias, al contrario, hay que incentivarlas».
«Néstor incentivaba las paritarias y los aumentos del salario mínimo, vital y móvil por decreto. Así empezamos a crecer y pasamos de 3 millones de puestos de trabajo a más de 6 millones cuando nos fuimos. Esta es la Argentina que hay que reconstruir. Claro que son dos modelos de país. Son dos modelos de país que además muchos son los protagonistas de aquella Argentina defaulteada», sostuvo.
Por otro lado, la titular del Senado apuntó contra Macri, quien tildó de «golpistas a los peronistas». Sostuvo que en el Senado «a Macri le votaron todo» e hizo referencia al exsenador y ex compañero de fórmula de Mauricio Macri, Miguel Ángel Pichetto, que a pesar de ser el presidente del bloque peronista «te votaba hasta el café con leche». En ese sentido, señaló que, si bien el macrismo «no tenía mayoría institucional, tenía mayoría política en ambas Cámaras».
De igual manera, cargó contra la exgobernadora y precandidata a diputada María Eugenia Vidal por la compra de su vivienda en el barrio de Recoleta: «Pese a la crisis de vivienda que hay en el país, la exgobernadora pudo conseguir un piso igual que el mío en plena Recoleta, la zona más cara de Buenos Aires, a mitad de precio. ¿A nadie le llama la atención y nadie le pregunta nada? Qué suerte tienen algunos», cuestionó.
Durante el comienzo de su discurso, el presidente Alberto Fernández se refirió al debate impuesto por Horacio Rodríguez Larreta para la eliminación de las indemnizaciones y aseguró que «el trabajo es lo que más dignifica, cómo no íbamos a cuidar el trabajo, el trabajo se asocia al capital, es una inversión social, no es un costo».
Fernández planteó que «veníamos con un impulso muy fuerte cuando la pandemia nos frenó, y como somos peronistas le pusimos el pecho a la adversidad. Pero habían terminado con la salud, habían destruido el sistema de salud y tuvimos que levantar y construir hospitales».
«No es lo mismo tener un Gobierno que cree en la salud pública que otro que cree que la salud debe ser manejada por el mercado. La pandemia nos cambió todos los libretos. No es lo mismo un país que gobiernen los que creen que la educación pública es un derecho, que los que creen que es una desgracia en la que uno cae», agregó.
«Recuperamos el Ministerio de Ciencia de la Nación, cuando apareció la pandemia, los científicos se pusieron a disposición del país. No es lo mismo pensar que los científicos están de más que pensar que son los que hacen crecer a un país. En medio de la pandemia, se unieron los científicos de una universidad del conurbano con una pyme para hacer este barbijo y facturaron millones de pesos», destacó.
«Dediquen las tapas que quieran, mi obligación es con el pueblo, con las mujeres y hombres de la Argentina. El Estado tiene que estar siempre presente. Ellos hablan, nosotros hacemos más de lo que hablamos. Después de tanto horror, tenemos que ser un país más igualitario y solidario», resaltó.
Sobre el final, el presidente envió unas palabras a la juventud. «Nadie se ha ocupado más de la juventud que el peronismo, pero además no creemos que el futuro es de los jóvenes, creemos que el presente es de ellos. Tenemos que aprender a igualar en la Argentina y lo haremos el día que un jujeño tenga las mismas posibilidades de desarrollo que en la ciudad de Buenos Aires. Somos un país maravilloso, una sociedad que se ha levantado una y mil veces», sostuvo.