Por Ramiro García Morete
Actualmente radicado en la Patagonia, pero siempre ligado a La Plata, Shaman Herrera ha logrado quizá lo más difícil para cualquier artista: un sonido. No desde el audio estrictamente hablando, sino desde una voz o una identidad que -lejos de la repetición- ha ido indagando y atravesado distintas búsquedas. Y del mismo modo, tan intuitivo como conceptual, ha sabido no interponerse sino potenciar las voces de les artistes que le ha tocado producir. Un inventario tan amplio que va desde Prietto Viaja al Cosmos con Mariano a Diego Martez.
¿Qué entendés por producción musical?
Producir para mí es hacer. En la música la producción es todo el proceso desde la composición hasta la grabación de la canción terminada.
¿Podrías dar tres claves sobre la misma?
Cada producción varía según el artista y sus necesidades. El artista tiene que tener siempre la última palabra. El productor no debe tener piedad a la hora de señalar cosas que no van.
¿Tenés alguna rutina o metodología de trabajo?
La verdad es que no. Cada producción se va definiendo al momento de hacerse. Los métodos dificultan la creatividad.
¿Te reconocés en algún estilo, género o territorio en particular?
Soy experimental. Siempre intento aplicar lo azaroso y lo que no se debe hacer en el audio y la música, entonces, si tengo ese espacio de sugerir caminos extraños al artista, estoy en mi juego.
¿Te acordás de la primera vez que una canción o artista te interesó por algo que fuera más allá de la canción?
Sí. El lado oscuro de la luna. La producción de ese disco y el sonido logrado marcaron un antes y un después.
¿Qué programa o software usás? ¿Por qué?
Uso ProTools. Es el estándar en la mayoría de los estudios de grabación y me copa ir a diferentes estudios y abrir las mezclas. Me da un orden para no perder información en los cambios de programas.
¿Cuánto hay de la pre y de la pos en un resultado?
Para mí funciona como una sola cosa. Mucho de lo que sucede en la pre es lo que finalmente queda, y a veces se descarta todo lo de la pre porque en el estudio pinta falsear una que no estaba ensayada… Es importante saber los temas para entrar al estudio, pero hay que tener el espacio de experimentar y de reaccionar al sonido que se logra… y espacio para la explosión creativa que potencia el hecho de estar grabando. En fin… lo más importante no es la pre ni la post… sino la grabación propiamente dicha.
Tres productores favorites
Ernesto «Neto» García, productor de Sueño Real, amigo genio que se fue demasiado temprano. En ION hizo cosas que Osvaldo Acedo no sabía que se podían hacer… En una picardía el Neto se llevó de souvenir una pipeta de un mic del estudio y lo vetaron de ION.
Pablo Barros, productor de Sr. Tomate, Los Reyes del Falsete, Los Espíritus, por nombrar las bandas amigas. Grabó con cantidades de artistas diferentes de todos los palos de acá y de afuera. Es un sabio humilde.
Björk. Es la mejor. Es el equivalente a Paul Maca de nuestra época… una revolucionaria de la composición y del sonido.
Una canción que te guste particularmente por su producción.
«Everything in its right place», Radiohead.
¿Hay algun sonido que te guste particularmente y otro que te moleste?
No. Creo que con un buen pedo se puede hacer la mejor línea de bajo. Todos los sonidos son maleables y nos pueden abrir puertas.