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Ante la CIDH, el Estado argentino pidió disculpas por un caso de violencia por motivos de género

En abril de 2002, Ivana Rosales le dijo a Mario Garoglio que quería separarse. Disconforme con ello, su esposo comenzó a golpearla hasta creerla muerta. La encerró en el baúl del auto y fue a buscar una pala para enterrarla. Un vecino vio el hecho y llamó a la policía, que pudo dar con el auto y salvar a la mujer que seguía con vida. Un abril de 2017 Ivana falleció de un ataque de epilepsia, secuela que le quedó tras ese ataque.

Ivana se convirtió en un emblema neuquino de la lucha contra la violencia de género, pidiendo justicia por ella sus hijas y por las mujeres víctimas del patriarcado. Cuando su causa llegó al Poder Judicial, el fiscal Eduardo Velazo Copello pidió un atenuante a favor de Garoglio, alegando que ella «no fue una buena madre ni una buena esposa», respaldado por los jueces Emilio Castro, José Andrada y Eduardo Badano, quienes solo dieron cinco años al acusado. Garoglio en tanto, se fugó y abusó de sus dos hijas. Mayka se suicidó en 2015. Abril es quien hoy encabeza el pedido de justicia.

Con el patrocinio del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), en 2005 Ivana se presentó ante la CIDH denunciando al Estado argentino y pidiendo que reconozca su responsabilidad ante estos hechos. En 2019 llegó el reconocimiento por el Gobierno de Neuquén, y este viernes el Gobierno nacional, en nombre del Estado, pidió disculpas desde la ex ESMA.

«Hoy es un día histórico en el que se ve con claridad qué modelo de Estado queremos y defendemos. Representamos un Estado que reconoce su responsabilidad y pide disculpas, porque sabe que es su deber garantizar la igualdad y poner fin a las violencias de género», afirmó la ministra de Mujeres, Políticas de Género y Diversidad Sexual, Elizabeth Gómez Alcorta.

«Estamos acá por la memoria de Ivana y por la fuerza de Abril, que supo transformar el dolor en lucha. Este acuerdo de solución amistosa es un paso contundente para dar respuesta a los desafíos que tenemos por delante y avanzar, de una vez por todas, en la construcción de la Argentina que queremos y que soñó Ivana, una en la que no haya una sola mujer más víctima de la violencia machista», aseguró la ministra.

Por su parte, el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti, agradeció a Abril, presente en primera fila, «por continuar el legado y la lucha de su madre». «Gracias a vos y a Ivana hoy estamos dando un histórico paso institucional en la República Argentina, a partir de un caso sumamente emblemático ocurrido en la provincia de Neuquén: emblemático no solo por la violencia sufrida, sino por la respuesta inadecuada de parte de las autoridades judiciales provinciales, que tuvieron una intervención carente de toda perspectiva de género y absolutamente machista», insistió.

El gobernador neuquino, Omar Gutiérrez, realizó un pedido de disculpas públicas «en nombre del pueblo y del Gobierno de la provincia de Neuquén a Abril, y a la memoria de Ivana Rosales y su hija Mayka por las violaciones a los derechos humanos que sufrieron producto de un sistema de administración de justicia que demostró ser ineficaz para dar respuestas adecuadas y oportunas a los casos de violencias contra las mujeres».

Ivana y Abril Rosales- Foto Emiliano Ortíz

El ministro de Justicia, Martín Soria, destacó que «no es casual que hoy estemos en este acto de pedido de disculpas públicas aquí en la ex ESMA, porque este es un lugar de construcción de memoria colectiva, y porque queremos que estas tragedias, estas violencias extremas no ocurran nunca más, y para eso tenemos que comprometernos como sociedad y como Estado».

La vocal del Tribunal Superior de Justicia de Neuquén, María Soledad Gennari, recordó que «Ivana me pidió que trabaje todos los días por todas las mujeres que no tienen voz, por las silenciadas y por todas las que quedan en el callejón de la impunidad». La funcionaria judicial afirmó que «el caso de Ivana es un decálogo de desaciertos, de vejaciones, de maltrato, de uso de estereotipos sobre la mujer».

Según se informó de manera oficial, el Acuerdo de Solución Amistosa firmado en el marco de la ceremonia involucra la adopción de una serie de medidas de reparación por parte del Estado, con alcance federal, dirigidas a fortalecer el acceso a la justicia y asegurar el acompañamiento integral a personas en situación de violencia por motivos de género, entre otras iniciativas.


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