Por Ramiro García Morete
«Juventud -expresó alguna vez una célebre mente brillante-, ¿sabés que la tuya no es la primera generación que anhela una vida plena de belleza y libertad?». Cuando llegó a Radio Cantilo, no sabía mucho sobre La Plata. A decir verdad, esas calles coquetas de City Bell poco podrían revelar el multiverso cultural de la ciudad universitaria. Sí sabía lo que no quería. Con toda una carrera en medios como Rock&Pop, Much Music o Vorterix, Gustavo Olmedo atravesaba una crisis de mediana edad «llena de angustia». Pero si algo había observado -y observar es algo que un periodista debe saber hacer, antes de hablar o escribir- es lo que muchas personas de su edad ignoran casi adrede: siempre hay algo nuevo sucediendo. Solo que requiere, precisamente, observar.
Lo cierto es que esa noche de julio 2018 en la musicalización de la velada post show de un songwriter encontró algo. Cuchi y Facu -dos colegas de la radio- ya le habían hablado mucho, a la par de ir conociendo artistas locales. De hecho había hecho buenas migas con quien entonces lideraba la banda Gatas Peludas. Se trataría del dueño y artífice de un pequeño local que sin embargo congregaría parte de la escena musical y artística platense en muy poco tiempo. Pablo Giacomi, alguien que según Olmedo «tiene una iniciativa muy distinta al resto de la ciudad». Rápidamente se harían amigos y no pasaría tanto hasta «flashear» en una clandestina electrónica en Tolosa o producir algunos Lado B de Niceto con Vurkina.
Por eso es que en esta segunda temporada de pandemia no dudaría en sumarse al equipo que lleva adelante este espacio. A pesar de que algunas veces esté en Villa Urquiza con sus hijas y se acueste a las 22, para levantarse a las 6 y a la noche siguiente se acueste a las 6. Pero ¿acaso hay muchos lugares donde pueda encontrar en un mismo fin de semana un show de electrónica, un encuentro de twerking, una fiesta queer, una feria o un cantautor? Quizá Pura Vida, mencionará como complementario. Quizá Olmedo lo vea -como dice él- con ojos de turista. Pero básicamente lo vive a su manera, como lo hacen cientos y cientos de personas (artistas, público y ambas cosas a la vez) desde hace años en este verdadero espacio de diversidad y expresión que acompaña y motoriza los cambios estéticos y musicales de La Plata: Ciudad de Gatos. Con nueva sede, más amplia y bella, festeja su aniversario con un festival que durará dos días. Con dos escenarios y la calle cortada, participarán Milena Adamis, La Teoría del Caos, Lucio Consolo, Adicta, Manu Rodríguez, Juan Irio, Buba Luma, Victoria Jáuregui, Marco Viera, Les Neón, Paul Henta, Andrés Sabat y una banda sorpresa para el cierre. Cinco años, los primeros de muchos más. Y es que no se trata tanto de juventud -ese tesoro tan divino como esclavo del tiempo- sino de un anhelo indeleble y vivo: belleza y libertad.
«Un espacio clave -define Olmedo-. Si bien yo no estoy familiarizado con toda la ciudad, es un lugar clave donde coinciden un montón de expresiones principalmente artísticas. Y creo que se da de una forma natural. Hay un mérito de Pablo muy importante, porque lo observo y creo que a él le sale bastante naturalmente. Si bien tiene una visión del costado comercial, nunca se deja de lado la visión artística y cultural que representa a la hora de ser un espacio que no solo le da lugar a todo tipo de expresiones casi sin limite -más allá de cierta curaduría- sino que es frecuentado por las personas que a la vez forman parte de esa comunidad». Y remarca: «Me parece tienen una diferencia con otros lugares que tienen un costado demasiado hippie o demasiado estatal. No lo digo peyorativamente, pero Ciudad de Gatos está bien puesto, bien preparado y bien cuidado».
El periodista y conductor de «Quemar un patrullero» menciona como referencia a Pura Vida, que «alberga un montón de expresiones más vinculadas al rock y la electricidad humana que por ahí en Gatos -por una cuestión de propuesta y estructura- no funcionarían. Creo que son espacios que se complementan. Una vez más Pablo une los dos lugares. Y a mí, hablando de la cuestión generacional, me sirvió para entender este paradigma. Tampoco que cambió todo el mundo, pero sí algunas cosas en algunos ámbitos». Olmedo concibe la electrónica -corriente inherente a CDG- «como la locomotora de la música en La Plata después de lo que fue el indie» pero destaca la diversidad de propuestas que «conviven amablemente. Me he sorprendido de cosas que suceden».
Viernes 5 de noviembre
17 hs: apertura.
18 hs: Viktoria Jauregui @viktoriajauregui.
19 hs: Val Spirto.
20 hs: Milena Adamis.
21 hs: Marcos Viera.
22 hs: Lucio Consolo.
23 hs: Manu Rodríguez.
Adentro:
01 hs: Logia Records.
02 hs: Paul Henta.
03 hs: Andrés Sabat.