Tal como cuando empezaron con los reclamos años atrás, la comunidad de vecinas y vecinos de la zona de circunvalación de avenida 32 sigue sin obtener respuestas a sus reclamos respecto del deterioro urbano del lugar. Como suele ocurrir en cada temporada electoral, la gestión de Julio Garro vuelve a hacer presencia de campaña, aunque las obras de refacción y mantenimiento del espacio verde local siguen inconclusas.
Así lo manifestaron frentistas de la Asamblea de Inundados de Tolosa y la Asamblea Vecinal Barrio Norte, al retomar una vez más el reclamo por la reparación de la pista aeróbica, el trazado de bicisenda o la refacción de los caminos que conectan los barrios. Proyectos que son reclamados por la comunidad desde 2019, cuando la gestión municipal decidió avanzar sobre los espacios verdes de la región.
«Venimos desde hace años reclamando al Municipio que dejen en condiciones la rambla, que ya la habían dejado detonada desde la anterior campaña. No lo hicieron, y ahora ni nos contestan los mensajes. El director de Espacios Verdes dice que ‘se va a comunicar’, pero no pasa nada. La rambla sigue en malas condiciones», dijo a Contexto Vanesa Zafiro, integrante de la Asamblea de Inundados de Tolosa.
Según informaron en un comunicado, las asambleas barriales decidieron reanudar las demandas desde septiembre, con el objetivo de «buscar acuerdos para solucionar el tremendo deterioro y abandono en que dejaron sumida a esta zona luego de un intento de cementación por parte de la gestión municipal en el año 2019».
En aquel entonces, el avance de proyectos urbanos apresurados e inconsultos por parte de Garro fue frenado por la resistencia de vecinas y vecinos. «Este triunfo de la lucha vecinal no fue sin costos, el sector quedó deteriorado y luego fue abandonado privándolo de mantenimiento», expresaron en su comunicado.
«Lo único que logramos es que no cementaran tal como tenían de proyecto, que era convertir la rambla en cemento, lo frenamos gracias a nuestra insistencia. Nos parece una vergüenza que, en vez de estar sacándose fotos para la campaña, no estén trabajando para priorizar los espacios verdes», agregó Zafiro.
Tras diferentes reuniones y petitorios elaborados por los vecinos, se hicieron reiterados intentos de comunicación, pero los funcionarios locales no respondieron.
«Para las y los asambleístas no es algo extraño. Sabemos de las actitudes de las gestiones municipales en épocas electorales. Es un clásico que se dediquen a hacer mucho despliegue aparatoso ejecutando una pequeña parte de las obras que deberían realizar a lo largo de la gestión», expresaron los frentistas en su comunicado. Asimismo, también han señalado el avance del Municipio para «asfaltar calles empedradas sepultando un patrimonio histórico y anulando las propiedades de absorción que, vecinas y vecinos consientes salieron inmediatamente a repudiar».
Además de la falta de respuestas, han denunciado el amedrentamiento ante la organización de vecinos. «Cuando ambas asambleas convocamos a las vecinas y vecinos en la rambla, se hicieron presentes tres patrulleros de la policía llegando al extremo de mandar también dos autos sin identificación que nos sacaban fotos», denunciaron en el texto divulgado.
«Como parece que ese es el método que quieren adoptar, lo quieren legalizar en un código mal llamado ‘de convivencia’ donde se busca reprimir a quienes quieran expresarse para manifestar su disconformidad o, directamente, para rebuscarse la vida en una realidad económica cada vez más dura para los sectores más vulnerables», expresaron.