El ministro de Hacienda y Finanzas bonaerense, Pablo López, presentó esta tarde los ejes del Presupuesto y de la Ley Impositiva de 2022. En el Edificio Anexo de la Cámara de Diputados y ante legisladoras y legisladores de las distintas fuerzas políticas, López puntualizó las inversiones en programas de producción y empleo, educación, salud, seguridad, infraestructura vial y habitacional y género.
«Luego de dos años de pandemia, este proyecto de Ley de Presupuesto que estamos presentando pone el eje en la reconstrucción y la integración de la provincia de Buenos Aires. Para esto, se contemplan importantes fondos para consolidar la reactivación económica y productiva con inclusión social», sostuvo el ministro, acompañado por el presidente de la Cámara de Diputados, Federico Otermín.
López remarcó que la gestión de Axel Kicillof profundizará el plan de obra pública «a una escala sin precedentes, que se ha iniciado en estos dos años, con miras a mejorar la infraestructura productiva y logística, pero también la infraestructura social, tan necesaria para integrar a la provincia y reforzar la identidad bonaerense».
A su vez, resaltó la reactivación económica promovida por el «empleo y la producción» y diferenció el modelo económico actual con respecto al del Gobierno anterior. «Estamos dejando definitivamente atrás un proceso de ajuste y especulación financiera, para hacer eje en las necesidades concretas y en mejorar las condiciones de vida de las y los bonaerenses», subrayó.
Los seis ejes centrales
Durante su exposición, López sintetizó el proyecto de Presupuesto 2022 a través de seis sectores claves donde se destinarán los fondos.
Infraestructura y vivienda. La inversión de capital total, de todas las áreas de gobierno alcanzará los 260.609 millones de pesos, lo que implica el 8,4 % del presupuesto total. Incluye obras de vialidad destinadas a inversión y mantenimiento en rutas y caminos rurales, planes de rehabilitación y ensanche de calzadas, pavimentación de caminos productivos, obras de iluminación, señalamiento y seguridad vial; obras de vivienda; obras de agua y saneamiento; obras en proyectos de energía de instalación de estaciones transformadoras; y obras de hidráulica.
Promoción de la producción, el empleo y la inclusión social. La inversión en los programas para estos sectores ascenderá a 123.079 millones de pesos. Se trata de un incremento de 57 % real respecto al año 2019. Una de las políticas fundamentales de este eje será el del Servicio Alimentario Escolar, que tendrá una mejora del 118 % en términos reales frente a los niveles de 2019. Así, se podrá duplicar la cobertura de almuerzos en las escuelas de la Provincia.
Educación. El presupuesto de Educación alcanzará los 915.174 millones de pesos, un 13,2 % más en términos reales interanuales. A su vez, esto representa una mejora del 21,1 % en relación con lo invertido en 2019. Según el Gobierno, «2022 será el año de mayor inversión educativa desde 2015».
En particular, el presupuesto contempla para la Dirección General de Cultura y Educación una inversión de 35.333 millones de pesos en gasto de capital, con 10.907 millones para el programa Escuelas a la Obra, 5.485 millones para fortalecimiento edilicio de jardines y 6.621 millones en tecnología educativa.
Seguridad. El Ministerio de Seguridad, junto con el Instituto Universitario Policial provincial Comisario Gral. Honoris Causa Juan Vucetich, contarán con un presupuesto total para insumos, equipamiento e infraestructura de 47.233 millones de pesos, lo que representa una mejora del 10,2 % en términos reales interanuales y del 199,6 % con respecto al ejecutado en 2019.
Salud. El presupuesto total 2022 para el sistema sanitario incluye equipamiento, insumos e infraestructura. Será de 135.282 millones de pesos, representando una suba de 80 % en términos reales respecto de 2019.
Perspectiva de género. Será el primer presupuesto con perspectiva de género, y alcanzará los 74.731 millones de pesos, lo que representa un 2,4 % del presupuesto total.
Ley Impositiva 2022
El segundo proyecto, la Ley Impositiva 2022, apunta a «dotar de mayor progresividad a la estructura tributaria, evitando aumentar la carga sobre la mayoría de las y los habitantes de la provincia y haciendo hincapié en la solidaridad de los sectores con mayor capacidad contributiva», sostuvo el Gobierno en un comunicado.
Por otro lado, en el caso de ingresos brutos, se mantienen las alícuotas vigentes y se refuerza el régimen de alícuotas diferenciadas que favorecen a contribuyentes de menor facturación, a partir de un incremento en el tope de facturación del 101 % para acceder al beneficio. Se trata de un incentivo importante, particularmente para pymes, considerando la cantidad de empleo que generan y su importancia para la reactivación económica.
En lo que hace al impuesto inmobiliario urbano edificado, para dotarlo de mayor progresividad, se establecen topes de crecimiento del gravamen respecto al año anterior, los cuales son ascendentes a mayor patrimonio. De este modo, casi el 90 % de los contribuyentes tienen aumentos menores al 35 %. En el impuesto inmobiliario rural se establece el mismo escalonamiento progresivo. De este modo, la mayoría de las y los contribuyentes tienen un incremento inferior al 35 %.
Respecto del impuesto automotor, para procurar el objetivo de progresividad, se disponen topes de crecimiento que son ascendentes a mayor valor. Así, la mayoría de los dominios abonarán un incremento igual o menor al 35 %.
Finalmente, en relación con el impuesto de sellos, se adopta la misma política impositiva que la vigente durante el año 2021, manteniéndose las alícuotas actuales.