Tras un largo tiempo de pelea, la Justicia logró ponerle un freno a la avanzada del intendente de La Plata, Julio Garro, sobre el patrimonio histórico de la ciudad. Se trata de una cautelar impulsada por vecinos organizados, que ahora recibió el visto bueno de la Justicia e impide que se continúe con el asfalto sobre el adoquinado de casco histórico.
La medida fue tomada por la jueza María Ventura Martínez, del Juzgado en lo Contencioso y Administrativo N° 4, que puso de relieve la falta de estudios técnicos de impacto ambiental por parte de la Comuna para avanzar con el asfaltado. Buena parte de estas obras fueron realizadas en plena etapa de campaña electoral, durante los últimos meses. Fue el caso del asfaltado sobre diagonal 78, que precisamente motivó la organización de un grupo de vecinos para exigir a la Municipalidad que frente la obra.
En concreto, la cautelar ordena «suspender la eficacia de las ordenanzas 11.738, 12.171 y cualquier otra de igual naturaleza, lo que implica la inmediata suspensión y/o prosecución de las obras en marcha o en ciernes».
«Nosotros habíamos tenido una precautelar en la que no se había tenido en cuenta la Ordenanza 11.738 del año 2018. Esta nueva cautelar la tiene en cuenta a esa ordenanza, que es donde se habían exceptuado varias calles para poder asfaltar. También esta nueva cautelar tiene alcance sobre la Ordenanza 12.171, que también exceptuaba otras calles», dijo a Contexto Betina Galarza, parte del grupo de vecinos de diagonal 78 entre avenida 1 y Plaza Rocha, que se organizaron e impulsaron la acción legal con el amparo de la Clínica Jurídica de Derechos Humanos de la UNLP.
La Ordenanza 11.738 fue aprobada en 2018 y exceptúa doce vías del alcance de la Ordenanza 9.008. Esta última declaró en 2008 el adoquinado como patrimonio arquitectónico y cultural de la ciudad e impidió que sea modificado por otros componentes, como asfalto u hormigón.
Galarza recordó las advertencias realizadas sobre los riesgos de avanzar con el asfaltado sin un estudio preciso de impacto urbano, eje que ha sido motivo de discusión en otros barrios donde se realizaron modificaciones estructurales similares. «Las zonas inundables, como diagonal 78, han perdido ahora la capacidad de absorción de agua. Al elevar el nivel de asfalto se pierde la capacidad de contención del agua. Además, cada vez que se ha asfaltado se multiplicaron los accidentes de tránsito. Son varios factores los que nos preocupan», señaló.
En tanto, el fallo de la jueza Ventura Martínez señala que la cautelar regirá sobre la Municipalidad «mientras no se acompañe en estos autos un proyecto integral que tienda a armonizar la tutela patrimonial de la identidad local, con la necesaria modernización en general, y en particular, los demás valores que la propia comuna trae en dichos actos (seguridad vial, acceso a nosocomios y escuelas, fomento de circulación sustentable como ciclovías, etc.) con sus respectivos acondicionamientos normativos».