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El Gobierno celebró del Día de la Democracia: «Defendamos nuestra democracia a capa y espada»

El Gobierno celebró con una contundente jornada el Día de la Democracia, que convocó a miles de personas en Plaza de Mayo, donde se montó el escenario principal en el que luego se hizo presente la dupla presidencial de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner, acompañados por Luis Inácio «Lula» Da Silva y José «Pepe» Mujica. El acto contó con fuertes mensajes de defensa de los derechos humanos, como también del proceso de integridad regional logrado durante la década pasada.

El acto principal estuvo precedido por la entrega de premios Azucena Villaflor, donde se distinguió a referentes de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, como también a diferentes actores de la cultura y la militancia, por su aporte a los derechos humanos. Allí se premió a Estela de Carlotto y Taty Almeyda, Abuela y Madre respectivamente.

También se entregó la distinción al cineasta y docente de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, Pablo Torello; a la dirigente de Madres en Lucha Contra la Violencia Institucional, Dolores Demonty; al ganador del premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel; al histórico abogado Hipólito Solari Yrigoyen; y Lucila Larrandart, abogada y ex integrante de la CONADEP.

«Defendamos nuestra democracia a capa y espada. La democracia es esencialmente libertad, respetar la diversidad; lo digo hoy cuando en la Argentina las posiciones más extremas han vuelto a aparecer. Aparecen los negacionistas, los xenófobos, los discriminadores, bajo el rótulo de liberales y libertarios», fueron las palabras de Alberto Fernández en el marco del acto principal que se llevó adelante frente a miles de personas que se acercaron a Plaza de Mayo, como también organizaciones militantes, políticas y sindicales.

«La democracia es tener memoria, no olvidar. Los que quieren olvidar son quienes quieren sacarse de encima la responsabilidad que han tenido. No olvidemos a los genocidas y a los que nos endeudaron», añadió el jefe de Estado.

Sin duda, uno de los puntos fuertes de la actividad fue la presencia de los ex mandatarios de Uruguay y Brasil. «Recuerden la fecha y cuiden lo que tienen. La democracia no es perfecta, no puede ser perfecta porque los seres humanos no somos perfectos. Pero es los mejor que tenemos. Cuídenla y no la estropeen. He tenido muchos oficios, pero hoy tengo el oficio de presentar al querido compañero Lula, que va a ser el presidente de Brasil», expresó el ex presidente uruguayo, José «Pepe» Mujica.

La presencia de ambas figuras sin dudas tuvo un fuerte peso evocativo del período de gobiernos simultáneos que mantuvieron Argentina, Uruguay, Brasil, Venezuela y Bolivia como parte de un proceso de integridad regional, que marcó el rumbo de los movimientos populares en América Latina.

En ese mismo sentido fue direccionado el discurso de Lula Da Silva, quien momentos previos al acto fue distinguido con una placa por su trayectoria y aporte a la lucha por los derechos humanos y la construcción de la Patria Grande.

«Tuve la oportunidad de gobernar Brasil cuando Kirchner y Cristina gobernaban Argentina, cuando Hugo Chávez gobernaba en Venezuela, Evo Morales en Bolivia, Lugo en Paraguay, Correa en Ecuador. Estos compañeros socialistas, progresistas, humanistas, que en América del Sur del 2000 al 2012 expulsamos al ALCA, afirmamos el Mercosur, cuando creamos UNASUR. Quiero agradecer a cada hombre y mujer que prestaron solidaridad cuando fui preso en Brasil y quitaron las libertades», sostuvo Lula.

«La democracia no es un pacto de silencio, es un momento extraordinario donde manifestamos la construcción de una sociedad fraterna, solidaria, de amor. Mi alegría es inmensa», agregó el exmandatario.

Esa misma impronta tuvieron las palabras de Cristina Fernández de Kirchner, quien se pronunció luego de la intervención de Lula. «Decía Lula que éramos los Gobiernos que habíamos protagonizado un momento histórico. Y fue así, un momento único en la historia de Latinoamérica, de inclusión, de trabajo, de autonomía, de crecimiento económico. Acá estamos otra vez, el pueblo siempre vuelve y encuentra los caminos para hacerlo. Puede ser un partido o un dirigente, hoy o mañana, pero el pueblo siempre vuelve. Y acá estamos», señaló.

«Fueron las mujeres con pañuelos blancos que todos los jueves le daban vuelta a esa pirámide pidiendo por sus hijos, y fue la sangre de nuestros soldados en Malvinas quienes recuperaron la democracia. Pepe, Lula, no se sientan extranjeros en esta plaza, porque ustedes también la caminaron. Cruzamos esta plaza el 25 de mayo en el Bicentenario, no había vallas, no había custodias, junto al pueblo recorríamos las calles», agregó.

El discurso de Fernández de Kirchner, además, tuvo fuertes alusiones a la actual coyuntura política de la Argentina, en la que repasó los desafíos del Gobierno como también los embates que todavía enfrenta la democracia a partir del surgimiento de sectores de derecha extrema.

«A las grandes adversidades, grandes acciones. Presidente, comprométase a que cada dólar de los que la fugaron al exterior vuelva, que sea un punto de negociación. Que además convoque a todos los partidos con representación parlamentaria, para que todos unidos como argentinos de bien le digan al Fondo que no se va a aprobar ningún plan que no ayude a la recuperación económica», manifestó la vicepresidenta.


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