Axel Kicillof encabezó este lunes el acto por el bicentenario de la Policía de la provincia de Buenos Aires, con importantes anuncios y un mensaje a los efectivos a días del caso de gatillo fácil de Luciano Olivera, un joven de dieciséis años asesinado en Miramar. «No vamos a soportar, y seremos implacables con todo hecho de corrupción o violación a los derechos humanos», sostuvo el gobernador.
Desde la escuela Juan Vucetich en La Plata, donde también se tomó juramento a 3.000 nuevos efectivos, Kicillof se refirió a la formación y desafíos de la Policía bonaerense. «Debemos tomar este bicentenario como el inicio de una nueva etapa en la que necesitamos transformar de raíz a la Policía de la provincia de Buenos Aires», expresó.
En ese sentido, destacó que hay «un objetivo claro» con «una Policía que sea implacable con el delito, que haga cumplir la ley dentro de la ley. No vamos a soportar hechos de corrupción e incumplimientos de la normativa y de los derechos humanos».
Asimismo, señaló: «Estamos cambiando la forma en que se preparan nuestros policías, brindándole jerarquía universitaria a una formación que se enfoca en la práctica, porque necesitamos una Policía más profesional».
«Recibimos una institución con agentes que habían perdido el 25 % de sus ingresos, cuyo equipamiento estaba destruido y que tenía serios problemas en materia de formación», explicó Kicillof. «Hemos equiparado los salarios con los que perciben las fuerzas federales y dispuesto una inversión sin precedentes para comprar móviles y todas las herramientas que se precisan para mejorar el desenvolvimiento cotidiano», remarcó.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Sergio Berni, consideró que «esta Policía que está aquí hoy formada es la columna vertebral del mayor desafío institucional que hayan tenido estos doscientos años de historia: duplicar su capacidad operativa en los próximos dos años».
«Lo vamos a hacer con los jóvenes que transformarán a una Policía que no solo necesita ser más profesional, sino también más cercana, comprensiva y solidaria», manifestó el ministro.
El caso de Luciano Olivares
Las palabras del gobernador se dan a días del asesinato de Luciano Olivares, un joven de dieciséis años oriundo de Miramar que fue interceptado por efectivos policiales en un control de tránsito. Uno de ellos le disparó y lo hirió de muerte.
Este fin de semana, el ministro Berni se reunió con la familia de Luciano, mostró su solidaridad y, en diálogo con la prensa, afirmó que «no hay ninguna justificación» para explicar la muerte del joven y que el policía Maximiliano González, autor del disparo, «hizo todo mal».
Actualmente González permanece detenido en Batán, acusado del delito de homicidio agravado por su función de efectivo policial en cumplimiento de sus funciones, mientras que el jefe titular de la Jefatura de Seguridad Comunal de General Alvarado, Edgardo Vulcano, fue apartado de su cargo.
