El Ministro de Economía se metió en la disputa con la oposición por el rechazo al proyecto de presupuesto presentado por el Ejecutivo y sostuvo, previo a la reunión que mantuvo con Alberto Fernández y Kristalina Georgieva, que la decisión complica las negociaciones que el Gobierno lleva adelante con el FMI para un nuevo acuerdo para pagar los 44.000 millones de dólares contraídos por la Administración de Mauricio Macri.
«Significa rechazar la programación macroeconómica que viene siendo la base de las negociaciones con el FMI para refinanciar la deuda absurda y dañina de USD44.000 M que tomó el mismo espacio político que hoy ‘volteó’ el presupuesto», afirmó el funcionario. «Y claro, afecta las negociaciones», completó.
Guzmán, que adelantó el viernes que el presidente prorrogará el presupuesto del corriente ejercicio para 2022, calificó la actitud de la oposición como «una falta de responsabilidad colectiva que crea incertidumbres cuando lo que necesitamos es seguir construyendo certezas».
También cuestionó que «la oposición buscó todo tipo de subterfugios para justificar su rechazo al presupuesto» y que el Gobierno respondió con propuestas. En ese sentido, se refirió a la crítica que hicieron sobre la subestimación de recursos que contenían las proyecciones oficiales. «El Presidente de la HCDN propuso sumar un artículo que establecía que si a mediados de año los recursos eran mayores que los calculados en el proyecto, el Gobierno enviaría una enmienda para aprobar el destino de los mayores recursos», dijo.
De esa forma llegó el ministro a la residencia de Olivos, donde participó junto al presidente en la reunión con la titular del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva, con quien continuaron las negociaciones para reestructurar la deuda contraída por el macrismo con ese organismo.
Allí, según expresó el propio Alberto Fernández, «ambos reconocimos el problema inesperado del rechazo del presupuesto, pero nos comprometimos a seguir trabajando plenamente enfocados en materializar un acuerdo que no comprometa la continuidad de la recuperación económica inclusiva».
Con un cronograma de pagos que se intensificará en el mes de marzo, se espera que Argentina y el Fondo puedan alcanzar en el primer trimestre del año entrante un nuevo acuerdo. El primero de esos vencimientos es el próximo miércoles, cuando el país pagará unos 1.850 millones de dólares de cuota de capital del préstamo que el organismo le otorgó a Mauricio Macri en 2018.
Ese pago se realizará, como el de septiembre, con parte de los 4.400 millones de dólares que el propio organismo giró al país en agosto como parte de la asignación especial de derechos especiales de giro (DEG) para paliar los efectos de la pandemia.
En enero el país enfrentará otro vencimiento por unos 1.365 millones de dólares; en febrero, 594 millones, y en marzo, 8.800 millones. Ese mes opera, con ese monto (que contiene también los más de 2.000 millones de dólares que Argentina debe cancelar con el Club de París), como fecha límite para la firma de un nuevo acuerdo.