El Fondo Monetario Internacional presentó este miércoles su evaluación ex post del acuerdo stand by firmado en 2018 con el Gobierno de Mauricio Macri, donde admitió el fracaso de la política aplicada por dicha Administración y esbozó, aunque mínimamente, una autocrítica sobre el trabajo de los directivos del organismo de aquel entonces.
Más allá de la dura evaluación que realizó, en el Gobierno de Alberto Fernández adelantaron que, si bien es importante como ratificación de la visión oficial sobre el préstamo, el análisis difícilmente pueda ser determinante en la actual negociación que el país lleva adelante para redefinir el acuerdo.
De hecho, el mismo día, el ministro de Economía, Martín Guzmán, brindó una entrevista en C5N donde consideró que «al Fondo le falta una evaluación mayor». «Es necesario que haya una evaluación seria de si se cumplieron las normas, el estatuto del Fondo Monetario Internacional. Se supone que no debería utilizarse un préstamo del Fondo para financiar la salida de capitales, y en los números es muy claro que eso ocurrió», sostuvo el ministro.
Guzmán se apoya sobre una de las conclusiones del documento difundido el miércoles, que considera que el Gobierno macrista debería haber aplicado un control de capitales para evitar la fuga de divisas, algo que está prohibido por las normas del propio Fondo.
«El aumento de los reembolsos, junto con la fuga de capitales de los residentes, ejerció una presión considerable sobre el tipo de cambio. A pesar de las intervenciones cambiarias más allá de las disposiciones del programa, el tipo de cambio siguió depreciándose, aumentando la inflación y el valor en pesos de la deuda pública, y debilitando los ingresos reales, especialmente de los pobres», dice la evaluación del organismo.
Además del control de capitales, el FMI reconoce que el Gobierno de Macri debería haber llevado adelante una reestructuración de la deuda con acreedores privados para evitar los vencimientos de corto plazo que finalmente concluyeron en la firma del acuerdo.
Martín Guzmán consideró que, si bien «ha sorprendido a muchos» la evaluación que realizó el organismo, hubo «una parte donde hace falta más autocrítica». «El Fondo reconoció que en primer lugar la plata se utilizó para pagar deuda que era insostenible a acreedores privados. Fue prácticamente un salvataje a acreedores que habían entrado a hacer una apuesta en el año 2016. Y también señala que se utilizó para propiciar la formación de activos externos», sostuvo.
En esa línea, explicó que «los números son muy claros: alrededor de 21.000 millones de dólares se utilizaron para pagar deuda insostenible, y alrededor de 24.000 millones para financiar la salida de capitales de la Argentina. Son números enormes y va a llevar mucho tiempo resolver el daño que el Gobierno de Juntos por el Cambio le hizo a la Argentina».
«Dice el mismo Fondo que la inflación tiene múltiples causas», dijo el funcionario en otro pasaje de la entrevista televisiva que brindó el miércoles, y concluyó: «No se podía atacar como hizo el Gobierno de Juntos por el Cambio, que decían ‘yo con la tasa de interés, con la política monetaria, haciendo que se deje de emitir de golpe, lo voy a resolver’. Eso fue un descalabro y terminó empeorando la situación de la economía real. Hoy el Fondo está planteando un mayor entendimiento».