Las mujeres atraviesan más situaciones de desempleo y subocupación, y participan en menor medida del mercado laboral. A su vez, entre las personas ocupadas, por cada 100 pesos que gana en promedio un varón, una mujer obtiene 74. La información se desprende de un informe elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en ocasión del Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras.
El estudio abordó las brechas de género en el mercado laboral en las diferentes etapas de la vida de las mujeres en el país, tomando datos del tercer trimestre de 2021. «A pesar de contar con niveles más altos de educación formal, las mujeres participan en menor medida en el mercado laboral y, cuando lo hacen, son más propensas a situaciones de subocupación horaria y desocupación», remarcó el informe.
La tasa de desocupación de las mujeres alcanza el 9 %, superior al 7 % en varones. Mientras que la tasa de actividad en varones es del 64 %, en mujeres se reduce al 44,2 %. La desocupación afecta más aún a los sectores más vulnerables de las mujeres, ya que alcanza el 1,8 % entre mujeres del 20 % de hogares con mayores ingresos y asciende al 21,4 % entre aquellas del 20 % con menores ingresos.
Las diferencias socioeconómicas impactan también en el acceso a la formación para poder conseguir un mejor trabajo. «Las diferencias de ingresos determinan las trayectorias educativas de las mujeres. Mientras 80 de cada 100 mujeres de 15 a 24 años del quintil de ingresos más alto asisten al sistema educativo, solo lo hacen 58 de cada 100 del quintil más bajo. A mayores ingresos, más educación», indicó el INDEC.
Las diferencias también se manifiestan en las dificultades para las mujeres debido al mayor tiempo que dedican a las tareas de cuidado y domésticas. De cada 10 mujeres, 8 realizan tareas en el hogar, casi el doble que los varones.
«Con mayor presencia en sectores vinculados a los cuidados, tienen menores posibilidades de acceso a puestos de decisión y perciben ingresos más bajos. Esta situación se da en paralelo con una mayor participación femenina en las actividades domésticas y de cuidado de niños y niñas al interior del hogar, lo que las hace más propensas a trabajar desde sus domicilios, con la sobrecarga que esto conlleva», sostuvo el INDEC
Por último, el escenario en el mercado laboral se refleja en la etapa de retiro. Por cada 100 pesos que un varón percibe por una jubilación, una mujer recibe 90. «Si bien la proporción de varones y mujeres que percibe ingresos de una jubilación o pensión es similar, las mujeres tienen menos años de aportes y perciben haberes jubilatorios inferiores a los de sus pares varones», advirtió. Y concluyó: «Entre las mujeres aportantes de 59 años, casi la mitad tiene aportes derivados de casas particulares y monotributo, mientras que entre los varones de 64 años predominan los del sector privado en relación de dependencia».
