La inflación volvió a registrar uno de los índices más altos de los últimos años –solo superado por los meses más críticos de la crisis cambiaria de 2018– y alcanzó en febrero el 4,7 % de incremento general.
Con el dato del segundo mes del año, el indicador interanual anotó una suba del 52,3 %, y un acumulado para el primer bimestre del 8,6 %.
La mayor incidencia en el promedio general correspondió al incremento del rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas, con 7,5 % de variación mensual. Dentro del segmento, se destacan claramente los incrementos en frutas y verduras, que, en promedio, aumentaron más del 22 %, y carnes, con 6,6 % de aumento promedio. «En el promedio, aportó más de 2 puntos porcentuales a la suba del Nivel general», detalló el INDEC sobre este rubro.
El promedio general a nivel nacional de la suba de los alimentos para los primeros dos meses del año alcanzó los 12,8 puntos porcentuales (con un pico de 14,2 % para la región del Gran Buenos Aires), y es el que lidera los aumentos.
El segmento Transporte fue el segundo de mayores alzas, influenciado principalmente por el aumento del precio de los combustibles y de los vehículos. Equipamiento y mantenimiento del hogar (4,4 %) y Restaurantes y hoteles (4,3 %) completan la lista de mayores aumentos.
A pesar de mantener la inercia del mes de enero, cuando el índice también arrojó un elevado 3,9 %, en febrero comenzó a notarse el efecto del conflicto bélico de Rusia y Ucrania que, se estima, seguirá impulsando los precios al alza.
En ese sentido, antes de conocerse el dato del INDEC, el presidente Alberto Fernández anticipó que el Gobierno comenzará el viernes a delinear la estrategia para evitar esa incidencia. La fecha elegida por el mandatario para dar comienzo a lo que denominó «la guerra contra la inflación» coincide con la eventual aprobación del acuerdo con el FMI en el Senado, que debatirá en el recinto el proyecto este jueves.
«Espero que esta semana podamos empezar a poner orden al tema de la deuda tremenda que heredamos. Y el viernes empieza la guerra contra la inflación en la Argentina; vamos a terminar con los especuladores», dijo el presidente durante un acto en Tortuguitas.
Según el mandatario, las consecuencias del conflicto armado «no llegan en forma de balas, llegan en forma de repercusiones económicas, y la mayor repercusión económica es que esa lucha ha desatado un aumento de los precios en todo el mundo».
«Nos cuesta mucho recuperarnos de esa inflación de quien presidió mi mandato, que nosotros creímos empezar a resolver, pero ahora se vuelve a desatar con toda ferocidad», sostuvo.