Alberto Fernández, emitió un mensaje grabado este viernes por la noche con el que dio inicio a lo que él mismo bautizó días atrás como «guerra contra la inflación». Luego del altísimo índice de inflación que se registró en el primer bimestre del año, empujado en el caso de febrero por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, el mandatario había adelantado la convocatoria a los sectores productivos, al tiempo que se especulaba con la aplicación de medidas excepcionales para amortiguar las consecuencias de la actual suba de precio de las materias primas.
En su mensaje, Fernández analizó la coyuntura actual, destacó la aprobación el acuerdo con el FMI en el Congreso, que consideró que aportará mayor libertad de acción, y destacó que, de ser necesario, además de los controles se aplicará la Ley de Abastecimiento.
«Garantizar el pan en la mesa de los argentinos es fundamental y está en el centro de las decisiones que estamos tomando ante esta emergencia», sostuvo, e instruyó a sus ministros a que «tomen las medidas necesarias, y ellos serán los encargados de comunicarlas a partir de mañana».
En ese marco, adelantó que está tomada la decisión de «constituir un fondo de estabilización con el objetivo de evitar el traslado de esta suba del precio internacional al precio que pagan los argentinos y argentinas». El fondo será un fideicomiso que tiende a subsidiar la producción de trigo para que un mayor volumen se vuelque al mercado interno y desacople la actual suba del precio en el mercado internacional del costo a nivel local.
La creación de este tipo de instrumentos podría aplicarse también para otros productos, fundamentalmente del sector alimenticio. Según la última medición del INDEC, en febrero, el bloque Alimentos y bebidas no alcohólicas fue el que más trepó, con un 7,5% promedio. Además de la harina, hubo un fuerte incremento en frutas y verduras, carnes y lácteos.
«He escuchado decir que la Argentina no debería tener problemas por ser un país productor de alimentos. Ojalá fuera así. Nosotros producimos muchos de los alimentos que consumimos en nuestros hogares. Pero la formación de sus precios no depende enteramente de nosotros: estos se forman en los mercados internacionales, cuyos valores han trepado y lo seguirán haciendo, y, consecuentemente, ya están presionando sobre los precios internos», indicó el mandatario.
Si bien consideró que «sería absurdo cargar en la guerra la culpa de nuestra inflación», señaló que en los últimos días el precio del trigo escaló de manera inusitada producto del conflicto entre dos de los principales productores del mundo. «En la historia mundial nunca el trigo llegó a costar lo que costó en estos días, alcanzando valores superiores a los 400 dólares la tonelada», dijo.
Por otro lado, Fernández destacó la aprobación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional el jueves en el Senado para refinanciar el préstamo de 44.000 millones de dólares contraído durante el macrismo. «Eso era necesario para que las empresas argentinas pudieran acceder al crédito. Ahora podemos desatar todas las oportunidades productivas de nuestro país. Además, podremos financiar el gasto de capital de nuestro Gobierno, con organismos internacionales y bilaterales, así como también seguir fortaleciendo el financiamiento interno. Esto nos permitirá depender menos de la emisión monetaria y hacer que nuestro Banco Central se fortalezca», afirmó.
En ese sentido, analizó que será clave a partir de ahora acumular reservas que permitan «calmar las expectativas de devaluación que algunos generan solo mirando su propio provecho». Al mismo tiempo, añadió que el Estado retomará estrictos controles de precios y, de ser necesario, aplicará la Ley de Abastecimiento ante la falta de oferta que pueda ocurrir a partir de los nuevos controles.
Para la semana que viene, el mandatario adelantó que convocará «a los representantes de los sectores productivos, empresarios, trabajadores formales y de la economía popular, representantes del campo y el comercio, la pequeña y mediana empresa y la sociedad civil a una mesa de acuerdo que nos permita diseñar un mañana en la lucha contra la inflación».