El Gobierno nacional volvió a reunirse con la cúpula de la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Unión Industrial Argentina (UIA) para profundizar la articulación de políticas de precios y salarios en medio de la escalada inflacionaria de las últimas semanas, agravada por la guerra entre Rusia y Ucrania y el precio internacional de productos alimenticios y energéticos.
El encuentro fue este jueves en la sede del Ministerio de Economía y estuvo encabezado por Martín Guzmán, quien junto a los ministros de Trabajo, Claudio Moroni, y de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, conformaron una «mesa de diálogo y concertación social», como había pedido Alberto Fernández. La articulación tiene por objetivo «fortalecer la reactivación económica articulada con la creación de empleo y la mejora de los ingresos reales de la población». Según adelantaron, se volverán a juntar el próximo martes para evaluar propuestas de cada una de las partes.
Los representantes de los trabajadores en la reunión fueron Héctor Daer, Carlos Acuña y Andrés Rodríguez, mientras que por la UIA estuvieron presentes Daniel Funes de Rioja, Miguel Ángel Rodríguez y Diego Coatz.
La reunión estuvo atravesada también por un nuevo debate que divide las aguas en el Frente de Todos, que tiene que ver con cómo llevar adelante una recomposición salarial que permita a los trabajadores afrontar los fuertes incrementos de las últimas semanas.
Aunque por el momento fue descartado por los ministros intervinientes, una de esas posiciones apunta al otorgamiento de un bono como el que en los próximos días se entregará a los jubilados. Sin embargo, el titular de la cartera de Trabajo insistió en que el Gobierno está dispuesto a reabrir paritarias pero no evalúa todavía la posibilidad del bono.
En un documento final elaborado tras el primer encuentro formal que desarrollaron, las partes destacaron el acuerdo alcanzado con el FMI, la política macroeconómica planteada por el Gobierno en el marco de ese acuerdo y la profundización de la política productiva y el lanzamiento del programa Argentina Productiva 2030. Sin embargo, consideraron que «las dificultades macroeconómicas, sumadas al escenario internacional abierto por el conflicto bélico en Ucrania, han generado nuevas fuentes de inestabilidad que se expresan en mayores tensiones inflacionarias».
«La inflación es hoy una combinación de problemas internos y de la escalada inflacionaria internacional y expresa un desafío para evitar que ello se traduzca en mayores dificultades para los ingresos de la población y la competitividad de las empresas», sostuvieron.
En ese marco, consensuaron la creación de la mesa y la ampliación de la convocatoria a otros sectores, como el comercio, la construcción, el agro y la economía del conocimiento. «Las partes podrán plantear medidas coyunturales y estructurales para mejorar la situación productiva del país, promoviendo más inversión pública y privada, con más competitividad y exportaciones, así como la generación de trabajo productivo y formal», establece el documento fundacional de la mesa.
Por su parte, el secretario de Comercio Interior, Roberto Felleti, adelantó el jueves durante una entrevista radial que «la guerra y los precios de los productos de harina pegarán mucho en la inflación de marzo», y evaluó: «La economía se está recuperando, como así también el empleo. La cuestión es que se mejoren los ingresos».
«Un Gobierno peronista tiene que crear expectativas de expansión con empleo y salario, y aún estamos a tiempo», analizó el funcionario.
