El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) dio a conocer este martes el informe de valorización de la canasta básica alimentaria y la canasta básica total, que tuvieron un incremento del 6,7 y 6,2 %, respectivamente.
Según el organismo, en el caso de la canasta de alimentos (CBA), que determina el umbral de ingresos requeridos para no ser considerado indigente, alcanzó un registro interanual del 59,4 % (1,4 % por encima de la inflación). Por su parte, la canasta básica total (CBT), que determina la línea de la pobreza, tuvo un incremento del 51,3 % en el mismo período.
En el marco de la suba generalizada de precios, con especial incidencia del fuerte incremento en el precio de los alimentos que tienen una alta ponderación en la determinación de ambas canastas, en lo que va del año se registra un salto del 29 % (CBA) y del 25,1 % (CBT).
De acuerdo con las estimaciones del INDEC, una familia tipo de cuatro integrantes necesitó durante abril 42.527 pesos para no ser considerada indigente; mientras que para el mismo ejemplo, los ingresos requeridos para no ser pobre fue de 95.260 pesos.
La semana pasada, el organismo dio a conocer el índice de precios al consumidor (IPC), que tuvo una variación del 6 %, con un 5,9 % de aumento para el rubro Alimentos y bebidas no alcohólicas, el de mayor impacto en la medición de la línea de pobreza e indigencia. «Dentro de esta división se destacó el aumento de Carnes y derivados; Pan y cereales; y Leche, productos lácteos y huevos», explicaron desde el INDEC.
Entre las principales causas de las fuertes subas registradas en el segmento de los alimentos, el Gobierno señala el conflicto entre Rusia y Ucrania y el salto que tuvo el precio de las materias primas.
Con ese análisis, además de una serie de medidas tendientes a recomponer los ingresos de los sectores de menores recursos, la Administración de Alberto Fernández busca desacoplar la trayectoria de los precios internacionales de los domésticos. Este martes, el titular de la Secretaría de Comercio Interior, Roberto Feletti, se reunió con empresas de pastas frescas, pizzas, fideeros y panaderos para poner en marcha el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino, instrumento creado para subsidiar el precio de la harina a fin de mejorar y garantizar el consumo. «En el marco de una situación mundial muy difícil, signada por el encarecimiento de los alimentos, con esta política el Gobierno nacional estabiliza el valor de la harina y garantiza precios accesibles y previsibles para el pan y demás productos derivados del trigo», dijo el funcionario.
