El presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner celebraron el centenario de YPF en un acto en Tecnópolis, donde destacaron el valor estratégico de la empresa para el desarrollo del país. Con críticas al macrismo por la deuda externa y su rechazo a la estatización de YPF, volvieron a mostrarse juntos y dejaron señales de bajar los decibeles de la interna del Frente de Todos.
Ambos defendieron el desendeudamiento durante el kirchnerismo y la decisión estratégica para el rumbo de la economía de haber estatizado YPF. Esas dos premisas sirvieron para cuestionar al Gobierno de Mauricio Macri por su gestión de YPF y por la deuda externa que tomó con el FMI y tenedores privados. De hecho, Cristina, que habló luego del presidente de YPF, Pablo González, y antes que Alberto, mostró un video durante su discurso donde el ex ministro de Economía macrista, Nicolás Dujovne, reconoció que la deuda que heredó Macri era «realmente muy baja», al igual que la deuda de las empresas y las familias.
«Nadie puede negar que desde 1983 el principal problema estructural que tenía la Argentina» era «el peso de su deuda externa» y «todos los condicionamientos de esa deuda». En ese sentido, agregó que «el gran drama del cambio de matriz de un modelo industrial y de trabajo a uno financiero y de especulación» ocurrió con la última dictadura cívico-militar.
Acto seguido hizo un repaso de su gestión de gobierno y señaló que los salarios crecieron un 78 %, cuando en los cuatro años siguientes cayeron 20 puntos. «Llegamos a una participación de los trabajadores del 51 % en las riquezas. Pensemos en lo que hicieron. De esto no van a escuchar nada en la televisión. No se lo van a preguntar a nadie».
Luego cuestionó las privatizaciones de los años noventa y resaltó la importancia de haber estatizado YPF en 2012, en el inicio de su segundo mandato. «Las decisiones que responden a las grandes mayorías siempre encuentran muchas críticas, escollos, zancadillas. Pero créanme que es indescriptible las sensación y los sentimientos que uno experimenta cuando siente que cumplió con un deber. Yo siento que cumplí con el deber de devolverle a los argentinos YPF, Vaca Muerta y todo su potencial», sostuvo Cristina.
Críticas a Techint
La presidenta del Senado alertó también por la falta de dólares del Banco Central y pidió por un accionar político con mayor endurecimiento en las relaciones con los grandes empresarios del país para defender los intereses del Estado. En esa línea, indicó también que los dólares de Vaca Muerta no serán solo la solución del país, y puso como ejemplo que «no puede haber un festival de importaciones». Y, sin nombrarla, se refirió a Techint, que construirá los caños del gasoducto Néstor Kirchner, y le exigió que «la línea de producción la traigan acá en la Argentina».
«El balance de 2021 [de Techint] triplicó el de 2020. Y es un insumo muy importante para toda la economía, para toda la industria. Si los preferimos a ellos en lugar de empresas extranjeras, que traigan la línea de producción a la Argentina. Todavía tienen un horno apagado de la época del macrismo», apuntó CFK.
En ese tramo se refirió a la relación de Alberto con esa multinacional de origen argentino. «Yo creo que tenemos que entender que las decisiones que responden a los intereses de las grandes mayorías encuentran muchas críticas». Y prosiguió: «Yo te dije, Alberto, la otra vez, que vos tenías la lapicera. Yo lo que te pido es que la uses. La uses con los que tienen que darle cosas al país. Hay que usarla, y eso no significa pelearse». Y alertó: «Hay que sentarse, no como amigos, sino como pidiéndoles que devuelvan, no como regalo, a los empresarios. Hay un deporte nacional de apoderarse de las reservas».
«Debemos centrarnos en que gobernar es también administrar esas tensiones inflacionarias y hacerlo en función de las grandes mayorías». Y agregó: «El que quiera gobernar la Argentina sin tensiones ni conflictos yo le recomiendo que se postule para la presidencia de Suiza. Acá, en la Argentina, salvo en los cementerios, siempre en todos lados hay tensiones y conflictos».
«Argentina tiene una oportunidad de tener un gran futuro»
Alberto cerró el acto con un discurso en el que describió la situación mundial de hambre y escasez de energía que genera la guerra en el este de Europa. Afirmó que su Gobierno apunta a construir «toda la infraestructura necesaria» para dar respuestas a la creciente demanda mundial de alimentos y energía provocada desde el inicio de la invasión a Ucrania, a la vez que consideró que es «indecente» que las ganancias queden en «manos de unos pocos y la pobreza se distribuya en millones».
«En toda sociedad hay intereses que entran en tensión», dijo el mandatario, y advirtió que en la política «hay quienes quieren defender los intereses populares y otros los intereses de unos pocos, que son quienes aspiran a que el país se maneje como una estancia».
En ese tramo reconoció la observación de Cristina sobre cómo enfrentar a los grandes empresarios, evitó responder y le bajó la temperatura a las peleas internas.
«Soy de los que creen que ganar dinero no es una indecencia; lo que es indecente es que la ganancia quede en manos de pocos y la pobreza se distribuya en millones», añadió.
Fernández comentó que durante su última gira por España, Alemania y Francia pudo comprobar que en esos países «todos saben del potencial de Argentina» en materia de energía, fortalecida por la actividad del yacimiento de gas de Vaca Muerta. «Me hablaron de la energía, todos conocen Vaca Muerta. Todos interesados en el hidrógeno verde argentino, todos me hablaban del litio», señaló el jefe de Estado sobre el interés de sus interlocutores en esos encuentros.
El jefe de Estado también abordó la cuestión de la deuda externa, y afirmó que «cuando un país se endeuda, pierde libertad», al recordar palabras del exmandatario Néstor Kirchner, y pidió «recordar para no repetir las malas experiencias».
En otro pasaje criticó a la oposición macrista y advirtió que hay que «recordarles a los argentinos» que quienes «machacan sobre su desánimo» son los que cuando gobernaron hicieron que «cayera a la mitad la inversión» en exploración y explotación de los yacimientos hidrocarburíferos argentinos, en una clara referencia a la Administración que encabezó Mauricio Macri
«Entre 2015 y 2019 YPF fue cediendo su espacio en el mercado en favor de otros; cayó casi la mitad de la inversión que se hacía para explotar esos yacimientos y lo único que creció en YPF fue la deuda. En estos tiempos en que la antipolítica crece sin esfuerzo […] hay que recordar que quienes machacan sobre el desánimo son los que hicieron esas cosas», reflexionó el jefe de Estado
Fernández destacó que YPF «tiene en la actualidad resultados muy buenos», con «récord de producción de gas y petróleo como hacía años que no tenía», y aseguró que se proyecta que para «2030 [la empresa] extraerá 140 metros cúbicos de gas» y producirá «700.000 barriles de petróleo».
Por último, remarcó que «Argentina tiene una oportunidad de tener un gran futuro», reclamó «trabajar por la unidad» y aseguró que le seguirá «pidiendo a los compañeros trabajar para construir una Argentina justa, libre y soberana, como la soñaron Perón, Eva, Néstor y Cristina».