Por Florencia Zanello
Se realizó ayer la marcha en conmemoración de un nuevo aniversario del suceso conocido como “La noche de los lápices”, donde diez estudiantes secundarios fueron detenidos, torturados y asesinados por ser militantes políticos y sociales y haber encabezado una serie de manifestaciones por el boleto estudiantil hace 41 años. De ellos, solo cuatro sobrevivieron.
Desde las 14 hs, organizaciones sociales y políticas del campo popular y de derechos humanos concentraron en Plaza Italia para marchar hasta Obras Públicas, en 7 y 57, donde se desarrolló el acto conmemorativo.
La extensa columna abarcó ambas manos de la avenida 7 y más de cinco cuadras de largo. De la misma participaron agrupaciones de escuelas secundarias de todo el Conurbano, como también universitarios, gremios docentes y organizaciones políticas como La Cámpora y el Frente de Izquierda, entre otros.
En la plazoleta de Obras Públicas estaba montado un escenario donde referentes de las organizaciones se expresaron ante los presentes. Miles de jóvenes coparon las veredas y calles del centro platense con banderas y bombos.
Las consignas de la jornada fueron: A 41 años de La noche de los lápices, los compañeros siguen presentes en nuestra lucha; Aparición con vida de Santiago Maldonado y Julio López; Basta de femicidios: justicia por Lucía Ríos (la estudiante del Liceo asesinada por su novio el año pasado) y aparición con vida de Johana Ramallo (la joven desaparecida hace 50 días); Basta de persecución política y presos políticos: libertad para Milagro Sala; No al recorte de la educación pública ni el Plan Maestro; No al 2×1 ni a la baja de edad de imputabilidad; No a la criminalización de la protesta. Aplicación de la Educación de Salud Sexual Integral en las escuelas.
El primer orador fue Ulises García, secretario general de la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), quien agradeció a los presentes y celebró la presencia de Emilce Moler, una de las cuatro sobrevivientes, y Marta Ungaro, tía de Horacio, una de las víctimas. Además, resaltó la unidad de la marcha “para generar lo único que el enemigo nunca va a tener, que es organización popular”.
“Los sectores secundarios estamos siendo testigos del mayor ajuste que se vio en años en el área de educación, y a todo esto hemos respondido con la unidad y organización que nos caracteriza”, explicó García, y remarcó la lucha de todos los sectores educativos, pero hizo hincapié en la de los docentes, “a quienes les quiero dedicar un aplauso, porque este año se convirtieron en el mayor ejemplo de que la resistencia es el único camino para vencer a este gobierno”.
Además, remarcó los retrocesos de la gestión macrista en materia de derechos humanos con la domiciliaria a Etchecolatz, el 2×1 a genocidas, los ataques a los militantes populares y a las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y el intento de detención de Hebe de Bonafini. También se refirió a la desaparición de Santiago Maldonado, y el público presente contestó al grito de “Aparición con vida, el Estado es responsable”.
“Nos duele, porque esta es una generación que se crió al calor de la baja de los cuadros (de los genocidas por orden de Néstor Kirchner), de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo en Casa Rosada”, declaró. Y agregó: “Todos los días en nuestro colegio hablábamos de la última dictadura cívico-militar, de la memoria, verdad y justicia, de los derechos humanos. ¿Por qué hoy el gobierno no quiere que se hable? Porque sabe que en esta época de desidia, de ajuste y represión, el anclaje que mantiene la cordura es la alegría y la memoria, para seguir luchando todos los días”.
“Para vernos de rodillas van a tener que cortarnos las piernas”, finalizó el secretario general de la UES.
Luego tomó la palabra Casandra, de la Federación de Estudiantes Secundarios y presidenta del centro de estudiantes de la Escuela Nº 6 de Ramos Mejía, quién se sumó al pedido por la aparición con vida de Santiago Maldonado: “Lo queremos vivo y lo queremos ahora”.
La estudiante resaltó que el deterioro de la escuela pública viene de la mano de la gobernadora María Eugenia Vidal y del presidente Mauricio Macri. “Creen que somos la mano de obra barata del futuro, así que pido un aplauso y aplaudo a los compañeros de C.A.B.A. que ya llevan 28 colegios tomados”, expresó.
Para finalizar, mencionó la baja de planes como el Conectar Igualdad y la reducción del Plan FinEs. “No podemos dejar que ninguna gobernadora se adjudique el boleto estudiantil, porque es nuestro y le valió la vida a nuestros compañeros”, sentenció.
A su turno, Marcelo, de la Federación Universitaria de Estudiantes Secundarios, aportó a las consignas de la manifestación y agregó: “¿Saben por qué quieren desfinanciar nuestra educación pública? ¿Por qué recortan las Universidades del conurbano? Porque la derecha no quiere que ustedes duden, piensen, pregunten, no quieren que digan ‘¿Dónde Está Santiago Maldonado?’”.
“Para nosotros como familiares es muy doloroso, a 41 años, salir bajo la consigna de aparición con vida, porque fue la consigna con la que salimos a buscar a cada uno de nuestros amados 30 mil detenidos desaparecidos”, se lamentó Marta Ungaro por el micrófono. Su hermano Horacio formó parte de los estudiantes torturados, asesinados y desaparecido en La noche de los lápices. También se sumó al pedido por Julio López y Johana Ramallo. “Y hoy voy a terminar con una frase que escribió mi nieta: ellos no se fueron, ellos están aquí con cada uno de ustedes en cada puesto de lucha”, finalizó.
“Alerta, alerta, que están vivos todos los ideales de los desaparecidos”, cantaban los militantes organizados en las instalaciones de Obras Públicas.
Por último, Emilce Moler, una de las cuatro sobrevivientes, tomó la palabra. Tenía un cartel con la cara de Santiago Maldonado colgado del cuello a la altura del pecho. Celebró la unidad de la marcha y se sumó a las consignas: “Hace once años que reclamamos por Julio López y un año más que pedimos la libertad de Milagro Sala”. Además expresó que la desaparición de Santiago Maldonado es un quiebre en nuestra democracia. “La democracia se construye, se trabaja, se milita. Si no, estamos en una democracia formal, mínima, frágil”, explicó, y exigió “una democracia con densidad, donde los organismo estén funcionando y el Poder Legislativo se ponga al frente de la situación”.
“Los lápices marcan el camino y hoy escriben ‘¿Dónde está Santiago Maldonado?’”, finalizó Moler.
La noche de los lápices
Hace 41 años, en la madrugada del 16 de septiembre de 1976 y noches posteriores, en la ciudad de La Plata, diez estudiantes secundarios fueron arrebatados de sus casas, secuestrados, torturados, y seis de ellos asesinados y desaparecidos.
El operativo fue llevado a cabo por la Policía de la Provincia de Buenos Aires, dirigida por el general Ramón Camps y Miguel Etchecolatz, pero las órdenes de detención fueron dadas por el Servicio de Inteligencia del Ejército.
Claudio de Acha, Gustavo Calotti, Claudia Falcone, Pablo Díaz, Clara Ciocchini, Francisco López Muntaner, Patricia Mitanda, Daniel Racero, Horacio Ungaro y Emilce Moler eran militantes políticos y sociales, en su mayoría de la Unión de Estudiantes Secundarios, que el año anterior a los secuestros llevaron a cabo una serie de medidas que pedían la implementación del boleto estudiantil gratuito. En agosto de 1976, ese derecho les fue quitado.
Pablo Díaz, otro de los sobrevivientes, declaró en el Juicio a las Juntas que en la jefatura de la Provincia de Buenos Aires se halló un documento que describía el trabajo de inteligencia y las acciones a realizar con los estudiantes secuestrados. El comisario general Alfredo Fernández firmó el escrito que llevó como título: “La noche de los lápices”.