«Vienen por la foto. Caretas», gritó un vecino a los hermanos Javier y Karina Milei, que casi una semana después de que una inundación azotara la ciudad de Bahía Blanca llegaron al lugar. El presidente y su secretaria llegaron rodeados por un cuerpo de seguridad, pero aún así algunos vecinos pudieron acercarse para increparlos por su ausencia ante la catástrofe.
Además de los hermanos Milei, arribaron a Bahía Blanca el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quienes se encontraron con el ministro de Defensa, Luis Petri, y con el intendente, Federico Susbielles, en el Centro de Monitoreo para analizar la situación.
Previo a su ingreso, un vecino atacó con gritos directamente a la comitiva presidencial. «Son una manga de caretas. Traé los colchones, vení a escuchar a los vecinos que piden colchones. No trajeron uno solo. Hay que hacerse cargo ahora, vengan a dar la cara. Caretas, vienen por la fotito», apuntó el bahiense.
La visita presidencial se da varios días después de la tragedia y tras una serie de reclamos ante su ausencia, entre ellos, el de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner y los de los propios vecinos del lugar. Sin agenda confirmada y con una visita que se estima que será de unas pocas horas, Milei pretende «monitorear» la asistencia a las víctimas.
El hermetismo de su llegada obedece no solo a estas críticas, sino a los antecedentes que sufrieron sus funcionarios, como fue el caso de Patricia Bullrich y Luis Petri, quienes vivieron momentos tensos mientras hacían una recorrida por las zonas afectadas. Los vecinos también los increparon, por lo que debieron meterse en una camioneta para salir del lugar.
