La comunidad educativa de la Escuela N° 23 de Villa Elvira, incendiada en octubre del año pasado, se concentró en las puertas de la Gobernación para exigirle a la gobernadora María Eugenia Vidal que se comprometa en la reconstrucción del edificio, cerrado hace siete meses tras haber sufrido el siniestro y cuyas obras ni siquiera han sido licitadas. Mientras tanto, unos seiscientos alumnos de las instituciones que funcionaban en el edificio están a la deriva, cubriendo las clases en otros establecimientos que cedieron sus espacios de manera voluntaria.
En las puertas de la gobernación, docentes, padres y alumnos recrearon el incendio de octubre. “Le fuimos a mostrar a la gobernadora una maqueta de nuestra escuela prendida fuego, para ver si entiende qué es lo que pasa cuando se prende fuego algo. Vamos a ver si entra en razones y entiende”, dijo a Contexto Matías Casal, profesor de historia.
“Le fuimos a mostrar a la gobernadora una maqueta de nuestra escuela prendida fuego, para ver si entiende qué es lo que pasa cuando se prende fuego algo. Vamos a ver si entra en razones”
Las instalaciones incendiadas comprendían tanto la Escuela Primaria N° 23 como la Escuela Secundaria Nº 81, una sede del Plan FinES y cursadas de adultos. El único sector que sobrevivió al fuego y aún está en funcionamiento es el comedor, que ya no funciona como tal y puede dar espacio a tres aulas muy amontonados. Gran parte de los alumnos de esta institución toma clase en el Instituto Santa María y en el Sagrado Corazón, que cedieron espacio. Quienes aún quedan cursando en el edificio son los adultos y algunos grados de primaria, con cuatro baños químicos, sin luz en los patios y sin limpieza en la zona incendiada: siete meses después, Gobernación ni siquiera mandó personal de limpieza.
“Ya estamos entrando en un plano de desesperación, porque sentimos que hay una falta de escucha o de interés, porque no hay una resolución”, manifestó Casal, que detalló que, si bien ayer fueron recibidos, siguen sin respuestas concretas.
“Ellos tienen el eslogan del diálogo. Dialogan un montón, pero no hacen nada, ni siquiera está licitada la obra»
“Ellos tienen el eslogan del diálogo. Dialogan un montón, pero no hacen nada, ni siquiera está licitada la obra. Nos da que pensar que sólo se queden en el diálogo cuando acá los chicos tienen necesidades concretas: están vulnerando el derecho a la educación de seiscientos estudiantes”, sostuvo el profesor.
Mientras la Escuela N° 23 es olvidada por Vidal, el intendente de La Plata Julio Garro hace lo propio: el Fondo Educativo Municipal sigue subejutándose, por lo que desde la oposición piden que estos fondos también tengan en cuenta a la escuela de Villa Elvira.