Las políticas neoliberales del gobierno de facto de Michel Temer suman día a día nuevas complicaciones. Este martes se cumplieron nueve días de la huelga de camioneros que tiene paralizado a todo Brasil, y el miércoles se sumarán a la protesta los petroleros, quienes realizarán un paro de 72 horas.
Las protestas se dan en rechazo al alza del combustible y también contra la posible privatización de Petrobras.
Este martes se registraron protestas en más de veinte ciudades. la huelga generó un gran desabastecimiento.
Este martes se registraron protestas en más de veinte ciudades. La huelga generó un gran desabastecimiento y se asegura que al menos diez aeropuertos tenían comprometido su funcionamiento por falta de combustible.
El gobierno del golpista Michel Temer propuso una rebaja del combustible por los próximos sesenta días, pero esa media no fue suficiente para calmar el reclamo. Especialistas aseguran que las refinerías de Brasil no trabajan a su máximo nivel de producción y por ese motivo importan combustible de Estados Unidos.
Ante esta situación, y frente a las versiones de una posible privatización de la empresa petrolera estatal Petrobras, los trabajadores del petróleo anunciaron que realizarán una huelga de 72 horas que comenzará el miércoles 30 de mayo.
Además de reclamar contra la privatización de la empresa estatal, exigen la renuncia de su presidente, Pedro Parente, y la disminución de los precios de combustible y del gas para los hogares.
La presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleisi Hoffmann, aseguró que el 30 de mayo será un día nacional de lucha “para bajar la gasolina, el gas de cocina y el diesel. Para que Petrobras tenga otra política de precios, que considere al pueblo brasileño y no sólo el dólar y el precio internacional del petróleo”.
Paulo Pimenta (presidente del bloque de diputados del PT): “lo que Brasil necesita hoy es soberanía, es poder decidir cómo Petrobras será conducida para dar más calidad de vida para el pueblo».
En la misma línea, Paulo Pimenta, presidente del bloque de diputados del PT, afirmó: “Lo que Brasil necesita hoy es soberanía, es poder decidir cómo Petrobras será conducida para dar más calidad de vida para el pueblo, generar riquezas para nuestro país y garantizar combustibles baratos a nuestra población”.
Mediante un comunicado, la Federación Única de los Petroleros (FUP) remarcó que “la huelga no será por salarios ni beneficios, sino por la reducción de los precios del gas de cocina, de la gasolina y del diesel; por el fin de las importaciones de derivados del petróleo y contra el desmantelamiento de la empresa, que es estratégica para la nación”.