Se viven días históricos para el feminismo latinoamericano. Tras la sanción de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en Argentina, este jueves el gobierno realizará un importante acto en el Museo del Bicentenario para su promulgación. Hoy, en tanto, Chile, con el pañuelo verde de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito como emblema recorriendo las calles, comenzó su camino para despenalizar el aborto hasta la semana catorce.
El proyecto de despenalización del aborto ingresó en el Congreso chileno en 2018, donde quedó cajoneado hasta que la presidenta de la Comisión de Mujeres y Equidad de Género, Maite Orsini, habilitó el debate. «Hoy iniciamos el camino hacia la despenalización legal y social del aborto en Chile. Los abortos existen y seguirán existiendo. En nuestras manos está dejar de perseguir a adolescentes y mujeres que no tienen recursos para hacerlo en clínicas disfrazado de apendicitis #SeráLey», publicó en su Twitter la legisladora chilena.
En Chile desde 2017 el aborto es libre en solo tres causales: riesgo de vida de la madre, inviabilidad del feto o violación. El proyecto que comenzó a discutirse busca la despenalización sin causales. Vale recordar que en ese país los proyectos que implican gasto público, como este caso, no pueden ser presentados por legisladores, sino por el Ejecutivo de turno. Lejos de apoyar la normativa, el gobierno de Piñera ya manifestó su rechazo.
En nombre de las organizaciones que impulsan la normativa, la abogada Gloria Maira de la Mesa, de Acción por el Aborto, aseguró que «el único efecto de las leyes punitivas es la clandestinidad y la inseguridad de las mujeres que deciden abortar, además del estigma que se impone sobre ellas. Y revisar la historia del aborto en el país es constar una y otra vez exactamente eso: la penalización de la decisión de las mujeres ha provocado inseguridad, violencia, riesgos para la salud y muerte, ocultos bajo el denso manto de la clandestinidad».
La diputada comunista Camila Rojas, por su parte, explicó que «despenalizar es distinto a la legalización, y es la legalización definitiva la que asegura la garantía. Como diputadas, no podemos presentar un proyecto así porque requiere el patrocinio del gobierno. Sin embargo, despenalizar es la posibilidad de sacar a las mujeres, de sacarnos, de la clandestinidad al momento de abortar. Evidentemente la clandestinidad trae riesgos ocultos para la salud, por lo que buscamos con este proyecto evitar esos riesgos».
En apoyo a las hermanas chilenas y levantando el lema de #NoBastanLasTresCausales, la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito de Argentina lanzó un comunicado respecto del debate del otro lado de la cordillera. «Vivimos en una de las regiones más desiguales del mundo donde la garantía de los derechos sexuales, (no) reproductivos, la posibilidad de elegir si maternar o no, cuántes hijes tener y el intervalo entre los nacimientos se enarbola como una bandera de igualdad y de justicia social», manifestaron. «Por eso abrazamos a nuestres hermanes y hermanas chilenas y acompañamos la lucha por la democratización del derecho a decidir y por el reconocimiento pleno de los derechos humanos», agregaron.
«En esta hora en que la movilización popular ha impulsado la posibilidad de un nuevo futuro para el pueblo chileno a instancias de la Reforma Constitucional, la realidad de las muertes, las lesiones y la criminalización por los abortos clandestinos debe ser superada», sostuvieron.
Promulgación de la Ley 27.610
Luego de la histórica media sanción con fuerte impulso del gobierno argentino, este jueves a las 18:30 el Ejecutivo realizará un acto en el Museo del Bicentenario de la Casa Rosada para promulgar la normativa.
Con la presencia de organizaciones y referentes feministas y funcionarios nacionales, el presidente Alberto Fernández encabezará la ceremonia en la que también promulgará la Ley Nacional de Atención y Cuidado Integral de la Salud durante el Embarazo y la Primera Infancia, conocida como Plan de los 1.000 días, aprobada por unanimidad en el Congreso.
Según se informó, la ley entrará en vigencia nueve días después de su publicación en el Boletín Oficial. Luego de ello, las mujeres y personas gestantes podrán interrumpir sus embarazos hasta la semana catorce de manera libre y gratuita.
