Abuelas de Plaza de Mayo comunicó la restitución de otra nieta apropiada durante la última dictadura cívico militar, nacida entre enero y febrero de 1978. Se trata de la hija de Noemí Beatriz Macedo y Daniel Alfredo Inama, quienes fueron secuestrados en noviembre de 1977. “Inexorablemente, la verdad sobre los crímenes de la dictadura sigue saliendo a la luz”, anunció la Asociación.
El organismo dio a conocer la noticia durante una conferencia de prensa en la ex ESMA donde estuvo presente su presidente, Estela de Carlotto y el hermano de la nieta 139, Manuel Gonçalves Granada.
El exsecretario de Derechos Humanos Horacio Pietragalla Corti, nieto restituido por Abuelas de Plaza de Mayo en 2003, celebró en redes sociales: «Por más que se lleven adelante las peores de las políticas neoliberales y quieran retroceder en políticas de derechos humanos, la memoria y la verdad empuja hasta salir libre como el viento. Gracias Abuelas por tanta lucha, bienvenida nieta 139».
La historia de la familia de la nieta 139
Noemí, madre de la nieta 139 nació el 8 de febrero de 1955 en Mar del Plata y Daniel, su padre el 12 de noviembre de 1951 en La Plata. Ambos militaban en el Partido Comunista Marxista Leninista.
La pareja fue secuestrada el 2 de noviembre de 1977. No está claro si ella fue secuestrada en la ciudad de La Plata o en el mismo operativo que él, en la ciudad de Buenos Aires, en Barrio Norte. La joven estaba embarazada de seis o siete meses. Los dos fueron vistos por sobrevivientes en el centro clandestino «Club Atlético».
Abuelas de Plaza de Mayo recibió información de manera anónima, que sistematizó y relevó para iniciar la investigación. Luego, en articulación con la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (CoNaDI) se continuó con el abordaje del caso. Desde la CoNaDI se requirió la documentación a las diferentes dependencias nacionales y provinciales. De esa manera se contó con la asistencia del Registro Unificado de Víctimas del Terrorismo de Estado (RUVTE) que corroboró y aportó información clave. A partir de todo este exhaustivo trabajo de relevamiento, se logró contactar a la posible nieta.
En este marco, la mujer fue convocada por la CoNaDI en noviembre de 2024, para brindarle toda la información recabada. Así, ella accedió a concurrir al Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) para dejar su muestra de ADN. Ayer el Banco confirmó que es la hija de Noemí y Daniel, y la CoNaDI volvió a contactarla para comunicarle la feliz noticia.
Desde hoy, la nueva nieta podrá abrazarse con sus dos hermanos, Ramón y Paula, que se criaron juntos gracias al buen vínculo que mantuvieron sus madres, y que siempre supieron del embarazo de Noemí. Hace diez años, Ramón prestó su testimonio para una publicación de Abuelas, Historietas por la Identidad, y allí expresó: “El día que te encontremos no queremos que dejes atrás la vida que construiste, queremos formar parte de ella, abrazarte, que conozcas a tus sobrinos, ellos también te van a abrazar”.
“Una vez más, debemos subrayar que no hubiéramos podido lograr nada solas: esta es una lucha colectiva”, sostuvo Abuelas en el comunicado, donde reclamó por la continuidad de las políticas de Memoria, Verdad y Justicia.
“La continuidad de las políticas de Estado es fundamental para terminar con delitos de lesa humanidad como lo son las apropiaciones de nuestras nietas y nietos, así como es central el papel de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, una de las herramientas construidas en estos 41 años de democracia ininterrumpida”, enfatizó.
Y concluyó: “Esta secretaría y sus políticas, deben seguir siendo sostenida por el Gobierno, con la totalidad de sus trabajadores y trabajadoras, y mantener sus instrumentos para poder continuar con el proceso de Memoria, Verdad y Justicia que nos tiene como ejemplo en el mundo”.