Por Alejandro Palladino
Volver al modelo de crecimiento económico asociado al endeudamiento externo es una de las mayores preocupaciones del macrismo en la actualidad. Ni la devaluación ni el promocionado shock de expectativas provocaron el ingreso de dólares (incluso, el miércoles el Banco Central intervino para que el dólar no continúe su subida), al tiempo que el poder de los trabajadores ha descendido por los altos precios, el tarifazo y la devaluación. En este contexto de recesión, la deuda es una obsesión para el Gobierno, una urgencia para llevar adelante su programa económico. Es aquí donde entra en cuestión el acuerdo con los buitre como paso indispensable para reinsertar al país en las lógicas del mercado financiero global. El juez Tomas Griesa puso su cuota para ir en ese sentido al levantar el bloqueo al modo de pago de deuda en el exterior siempre y cuando el Congreso derogue “los obstáculos legales”: la Ley Cerrojo y la Ley de Pago Soberano. Todo un combo que apunta a volver a un modelo económico que asocia necesariamente el crecimiento con la deuda, y que a su vez es visto con buenos ojos por el Tesoro de Estados Unidos, las calificadoras de riesgo y demás actores del mundo de las finanzas.
– ¿Qué implicancia tiene para la economía argentina que el Parlamento derogue la Ley Cerrojo y la Ley de Pago Soberano para volver a la deuda como rector central del modelo macroeconómico a seguir?
– En primer lugar, la Argentina estaría echando por tierra los dos acuerdos anteriores de 2005 y 2010, y estaría generando una situación de mejora muy marcada a favor de los bonistas que quedaron fuera del canje y que ahora están arreglando bajo este mecanismo. Pagaría muy por encima de lo que le pagó al resto, lo cual genera un desproporcional reconocimiento para aquellos que compraron los bonos muy tarde, como en 2008, luego del canje de 2005, como es el caso de Paul Singer.
uno de los fondos que invirtió en 2008 la cantidad de 428 millones de dólares se va a llevar 2 mil. Es una cifra espeluznante de reconocimiento, una rentabilidad inmensa.
Además, se genera como consecuencia un mecanismo de pago que es endeudarse para pagar. Antes no se tomaba deuda para pagar al contado sino que se entregaban títulos, que iban al mercado y que allí tenían un valor determinado. Ahora se entrega una cantidad en efectivo, un pago concreto que implica una diferencia muy marcada con los pagos anteriores. Digo esto porque uno de los fondos que invirtió en 2008 la cantidad de 428 millones de dólares se va a llevar 2 mil. Es una cifra espeluznante de reconocimiento, una rentabilidad inmensa. Es desproporcionado lo que se les reconoce.
En el plano diplomático, se deja atrás todo un trabajo, que incluso potencias grandes como Italia y España, países importantes que temen ser atacados por fondos de esta naturaleza, acompañaron el año pasado en la ONU para generar un precedente diplomático que provoque el inicio de una discusión mundial sobre la nueva arquitectura que debía adquirir el sistema financiero para impedir que fondos especulativos se queden con más. Echan por tierra los importantísimos votos en la ONU a favor de la Argentina. Lo que hacen al respecto es dar vuelta todo.
Sobre el pago, los fondos buitre nunca pidieron que se les pague de contado. Dejan la puerta abierta para un sobreendeudamiento del país, que es todo lo que parece indicar que va a hacer el Gobierno de acá en adelante. Al camino que va esta política neoliberal, lo que va a hacer es financiarse con deuda; cuando haya caída de exportaciones, ellos van a aumentar las importaciones, entonces van a salir al mercado a colocar deuda. Van a emitir 10-15 mil a lo largo del año para sobreendeudar entre 30 y 40 mil millones en los próximos doce meses.
Dejan la puerta abierta para un sobreendeudamiento del país, que es todo lo que parece indicar que va a hacer el gobierno de acá en adelante. Al camino que va esta política neoliberal, lo que va a hacer es financiarse con deuda.
– Los medios de comunicación han propagado que las consultoras de riesgo mejorarán la calificación de la nota de la deuda Argentina, en caso de acordar con los buitre.
– Las calificadoras de riesgo presionan poniéndote una nota muy baja y salís a buscar financiamiento y cobran una tasa de interés brutal del 9 o 10%, pero ahora la calificadora lo baja arbitrariamente porque se arregló con los buitre. No es que la economía esté mejor, sino que se arregló con los buitre. Esa reducción de la tasa de interés incentiva para generar condiciones locales para que la gente que no está al tanto del comportamiento y movimiento del sistema financiero diga “qué bien, a la Argentina le mejoraron la nota, que se endeude más”. Nos mejoran la calificación y nos bajan la tasa de interés.
– Este modelo económico está basado en entender el crecimiento económico ligado necesariamente al endeudamiento externo, a pesar de las problemáticas que trajo en la historia argentina la deuda externa y su reestructuración.
– A lo largo de los diez años pasados, Argentina sólo emitió deuda en condiciones muy especiales. De atrás para adelante, se arregló con Repsol, con el club de París, y cuando se hizo el canje de 2010 y el de 2005, todos esos procedimientos salvo los dos canjes se hicieron sin bancos, me refiero al Club de París y a Repsol. Lo hizo directamente la Secretaría de Finanzas: no pagaste abogados, no pagaste bancos ni comisiones ni absolutamente nada. En esta ocasión vas a pagar todo eso, porque el mercado tiene bronca porque la Argentina no se endeudaba y no generaba negocios, y ahora sí lo hará porque los 30-40 mil millones de dólares es una cifra increíblemente alta para la emisión de deuda, entonces eso implica que le da laburo, ganancias y beneficios que de otra manera no hubiera obtenido.
Todo esto en el marco del realineamiento con las grandes potencias de Occidente, con el llamado de Macri a “traer inversiones” y “volver a insertarnos en el mundo”.
Yo diría que es fundamentalmente con Estados Unidos. Argentina hizo un acuerdo con Estados Unidos para arreglar con los buitre; generó dentro de su país una presión muy fuerte sobre los fondos buitre para llegar a un arreglo. Eso relajó la situación, con lo cual permite llegar al acuerdo. ¿Si le conviene a la Argentina? Me parece que no. Le salió carísimo, porque, como dije, abre las puertas para un sobreendeudamiento innecesario. ¿Qué es volver a los mercados? ¿Qué es reinsertarse? ¿Van a venir las inversiones? No, con la situación económica mundial, para qué va a invertir alguien en la Argentina, para exportar hacia dónde si no hay compradores. ¿Va a haber acá una actividad industrial, se van a construir más coches, se van a abrir más supermercados? Es imposible, debido al nivel de recesión que va a generar el enfoque que está siguiendo el Gobierno.